La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León trabaja actualmente en un paquete de medidas para incentivar a los médicos de familia y enfermeras para que opten por trabajar en áreas rurales, entre los que no descarta los económicos y baraja los profesionales, así como mejorar la valoración de méritos.
El objetivo es buscar solución a los problemas que se están produciendo, especialmente en provincias como Burgos y León, donde no hay profesionales sanitarios para cubrir las bolsas de personal para sustituciones o vacantes temporales. Así lo ha anunciado el consejero este martes antes de una reunión mantenida en la Diputación de Burgos con el presidente de la Institución provincial, César Rico, y el alcalde de Villadiego, Ángel Carretón.
El consejero ha acudido para explicarles la supresión de uno de los dos médicos de guardia que atención al área de salud de esta localidad, que atiende a 78 pueblos del entorno. Sáez Aguado ha remarcado que la decisión adoptada "no se debe a un recorte presupuestario", sino a falta de candidatos.
Entre las medidas que puede adoptar la Junta para paliar esta situación, Aguado ha destacado la instrucción que ha dado para facilitar el alargamiento voluntario de la edad de jubilación a médicos de familia y enfermeras de zonas rurales, el concurso de traslados que ha atraído a 26 médicos de familia de otras autonomías y las oposiciones para hacer más atractivas las plazas, al ser más estables.
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