El Hospital Clínico Universitario de Valladolid se ha convertido en el primer centro público del Sistema Nacional de Salud en incorporar un TAC de última generación con imagen espectral, un aparato que permite reducir en un 82 por ciento la radiación que reciben los pacientes gracias a su tecnología inteligente Smart Dose.
Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, que ha visitado este miércoles las instalaciones del nuevo TAC, un equipo de última generación de General Electric Healthcare -adjudicado en 908.500 euros- cuya novedad es la imagen espectral, una nueva tecnología diagnóstica que permite obtener imágenes más allá de la evaluación anatómica clásica y conocer la composición química de las lesiones, lo que podría evitar la necesidad de desarrollar otras pruebas diagnósticas.
Otra de las ventajas que ha destacado Sáez Aguado es que permite graduar la dosis de radiación en función de las características de los tejidos, además de explorar a pacientes con implantes metálicos -que en un TAC tradicional generan distorsiones en la imagen-, clasificar pacientes con piedras en el riñón con más rapidez o evitar procedimientos para pacientes de cardiología gracias a la adquisición de información en una única exploración. Todo ello sin que se vea afectada la calidad de la imagen.
Por su parte, la jefa de la unidad de Radiología del Hospital Clínico, Isabel Jiménez, ha resaltado la posibilidad de realizar operaciones pedriáticas sin necesidad de sedar a los menores porque adquiere "una imagen completa en menos de un minuto".
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