Redacción. Valladolid
El Procurador del Común de Castilla y León ha recogido quejas de particulares ante la posible existencia de agravios comparativos como consecuencia de la implantación del calendario de vacunaciones de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) en el que excluye, en el caso de la vacuna neomocócica, a los nacidos antes del 1 de enero de 2015.
Admitida la queja a trámite e iniciada la investigación oportuna en este sentido, Amoedo considera que la limitación sólo a niños nacidos a partir del 1 de enero de 2015 implica un trato diferente para aquellos bebés que nacieron antes de este año que cumplen, sin embargo, las condiciones básicas y de situación clínica para recibir las correspondientes dosis de esta vacuna, a los dos, cuatro o doce meses de edad.
Dado que la decisión adoptada por esa Administración autonómica supone que la prescripción y dispensación de esta vacuna se realiza a cargo del sistema público sanitario a partir del 1 de enero de 2015, se considera que excluir a una parte del colectivo de pacientes, que, sin embargo, cumplen los requisitos materiales para ello, por el solo hecho de haber nacido con anterioridad a esa fecha concreta, parece contradecir el principio de igualdad ante la Ley que informa nuestro ordenamiento jurídico. Se han contemplado casos en el expediente en el que niños nacidos con horas de diferencia, uno el 31 de diciembre y otro el 1 de enero, el primero debe pagar las dosis y el segundo no debe abonarlas.
Además, se entiende que hay un buen número de familias en Castilla y León que han sufragado el coste de las tres dosis, y en algunos casos hasta cuatro dosis, según prescripción del pediatra ya que se suministra a los 2, 4, 6 y 15 meses, o a las 2, 4 y 12 meses, por un montante que ronda los 70 euros cada dosis.
Por tal motivo, recomienda articular las fórmulas necesarias para que aquellos padres que, habiendo iniciado la administración de la vacuna y de acuerdo con el sistema de dosificación aprobado, puedan recuperar las cantidades adelantadas.