El Hospital Recoletas Campo Grande de Valladolid ha aclarado que “no se ha planteado la realización de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y menos en la actual situación de crisis sanitaria en la que nos encontramos”.
La aclaración llega después de que el sindicato de Enfermería de Valladolid Satse, distribuyera este martes un comunicado. Sobre esto, Recoletas incidide en que “en ningún momento antes de emitir y distribuir este comunicado, se ha dirigido al Comité de Empresa del Hospital Recoletas Campo Grande para informarse sobre el acuerdo alcanzado, tampoco a la Gerencia del Hospital. Además, en ningún momento ha comunicado al Comité de Empresa sus intenciones de emitir este comunicado”.
El pasado día 15 de marzo, en cumplimiento de lo dispuesto en el escrito recibido de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla y León, sobre la activación del nivel 3, hospitalario, del plan de propuesta asistencial frente a la infección coronavirus Covid-19, “procedimos a suspender toda la actividad hospitalaria programada en Recoletas: consultas, actividad quirúrgicas, rehabilitación, pruebas diagnósticas, etc., hasta el día 30 de marzo”, han explicado.
Ese mismo día “nos pusimos a disposición de los responsables de la Sanidad Pública en Castilla y León para establecer los canales de colaboración plena con la Sanidad Pública y determinar protocolos y procedimientos a seguir para actuar en plena coordinación”, han continuado.
Conforme al acuerdo alcanzado, el Hospital Recoletas Campo Grande “se iba a mantener como “Hospital Limpio”, para atender pacientes con aseguramiento privado, con necesidades quirúrgicas urgentes, y los pacientes que nos pudieran derivar desde los hospitales públicos”.
Dado que la derivación de pacientes de la sanidad pública no iba a ser inmediata “nos íbamos a mantener con una actividad por debajo del 30 por ciento de nuestra capacidad, nos propusimos salvaguardar al 100 por ciento nuestra capacidad operativa”.
Con este objetivo “alcanzamos un acuerdo con el Comité de Empresa del hospital para establecer un sistema de distribución irregular de la jornada de trabajo de los trabajadores del centro, estableciendo una bolsa con un máximo de 280 horas, que permite adaptar parte de la jornada de sus trabajadores”. Con esta medida se establece “un sistema de cómputo de horas, trabajadas y no trabajadas, durante este periodo de crisis sanitaria en cómputo de jornada anual, creando saldos positivos y negativos de horas por trabajador que se van compensando hasta el 2022”.
Recoletas Red Hospitalaria, como el resto de agentes de la Sanidad Pública y Privada, “se encuentra trabajando para vencer al Covid-19, poniendo todos sus recursos asistenciales y organizativos a disposición de la autoridad sanitaria competente tal y como se ha decretado en el Estado de Alarma”, han concluido.
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