La
Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León adelanta este año
la campaña de la gripe y fija el día del pistoletazo de salida en el próximo
13 de octubre, cuando, normalmente, suele arrancar a finales del mismo mes. No obstante, el personal sanitario indicado y las personas mayores de 75 años podrán comenzarse a vacunar esta misma semana, según ha explicado la consejera
Verónica Casado.
Para las personas incluidas en la población diana las vacunas a emplear en la campaña de vacunación tienen
carácter gratuito y su aceptación es voluntaria, si bien la Consejería de Sanidad recomienda la vacunación. Este año la campaña no tendrán fecha de finalización para tratar de llegar a la mayor población posible. Se recomienda a
personas mayores de 65 años y grupos de riesgo.
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Durante su intervención en rueda de prensa, Casado ha recordado que
los síntomas de la gripe y el Covid-19 pueden ser “indistinguibles”. Por ello, ha hecho un llamamiento a la vacunación para, en el caso de presentar síntomas, ayudar a detectar de qué patología se trata. “
Es esencial que nos protejamos ante cualquier enfermedad porque la podemos confundir con el coronavirus y, evidentemente, tenemos que reducir sus complicaciones y así evitar sumar más riesgo y presión asistencial a los servicios de salud”, ha dicho.
Por todo ello, ha anunciado que esta misma semana podrán comenzar a vacunarse los profesionales sanitarios que se consideren grupo diana y las personas con más de 75 años, a los que se les aplicará una
vacuna tetravalente de alta carga vírica.
En esta ocasión la Consejería de Sanidad ha expandido la
vacunación a todos los docentes de todos los niveles y etapas educativas, cuando, hasta este mismo año, solo se aconsejaba en guarderías y educación infantil.
El impacto de la gripe
También ha recordado “el alto impacto” de la gripe, y ha recordado que en la anterior campaña (la 2019-2020) causó en España 619.000 casos, de los cuales 27.700 precisaron hospitalización y 1.800 de ellos requirieron cuidados intensivos. Además, provocó 3.900 muertes.
El impacto de la vacuna sobre la incidencia del virus y sus resultados es “absolutamente reseñable”. Casado ha incidido que, a nivel nacional, la vacuna de la gripe ha evitado un 26 por ciento de hospitalizaciones y un 40 por ciento de los ingresos en las UCI, así como un 37 por ciento de la mortalidad que se habría producido de no haberse suministrado la vacuna.
No obstante, ha reconocido que la cobertura de la campaña de la gripe en España “es mejorable”, pues el año pasado solo el 53 por ciento de la población mayor de 65 años se vacunó, aunque ha destacado que el 43 por ciento de las embarazadas se ha vacunado.
En Castilla y León se ha vacunado el 22 por ciento de las personas, siendo la comunidad autónoma con el mayor porcentaje de personas mayores de 65 años vacunadas con el 61 por ciento.
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