Castilla y León propondrá al Gobierno de España la aplicación de un toque de queda general de 1.00 a 6.00 horas y adoptará "en breve" medidas que pueden ser o bien "quirúrgicas" sobre el ocio nocturno "desde la Fase Uno" o bien la vuelta a la Fase Dos. Así lo ha anunciado este martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha defendido el toque de queda general como una medida "muy a tener en cuenta".
Asimismo, ha advertido de que la Comunidad adoptará "en breve" medidas que podrían pasar por el cierre del ocio nocturno, un tipo de medidas "quirúrgicas" por las que ha apostado Casado, ya que son "más selectivas y proporcionales" y la población diana, los jóvenes, está "muy definida".
Sin embargo, y de momento, la Junta de Castilla y León no ha tomado ninguna decisión y ninguna medida nueva, ante la ausencia en el encuentro con el comité de expertos autonómico del presidente de la Junta, el 'popular', Alfonso Fernández Mañueco.
La consejera ha indicado que prefiere que se actúe de manera más quirúrgica sobre el ocio nocturno y las aglomeraciones en lugar de retroceder en el semáforo de niveles. Estas medidas concretas serían transitorias, y de funcionar, podrían implicar que la comunidad no tuviese que pasar a nivel dos.
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