Tras la comparecencia del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la Comisión de Investigación del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) el pasado viernes, este lunes era el turno de los dos ex titulares de la Consejería de Sanidad durante el periodo en que se licitaron y adjudicaron las obras de dicho centro.
El primero en comparecer ha sido, César Antón, consejero de Sanidad entre julio de 2003 y 2007, que ha defendido la legalidad del modelo de concesión de obra que permitió construir el hospital universitario de Burgos, cuya adjudicación y procedimiento nadie recurrió, y que permitió contar con esa instalación y seguir con otras obras previstas. "Era la única posibilidad de tener el hospital", ha argumentado el actual director general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales en funciones del Ministerio de Sanidad.
"Fue un contrato bien hecho desde el punto de vista legal, que fue lo que amparó la decisión política que se tomó" y que "fue un acierto", ha planteado Antón, al tiempo que ha insistido en que la adjudicación a una de las ocho ofertas que concurrieron se fundamentó en el informe técnico.
Por otro lado, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, compareció el pasado viernes para cifrar en 1.379,18 millones de euros el precio final del HUBU. Defendió que se trata de "un claro caso de mayor inversión y no de sobrecoste", al tiempo que aseguró que sin la fórmula de la concesión la capital burgalesa no dispondría de un nuevo centro hospitalario.
Estaba previso que durante la mañana compareciera el también ex consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasol, pero su declaración se ha pospuesto por falta de tiempo.
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