El pasado 5 de marzo, José Luis Almudí presentaba su candidatura a la presidencia del Colegio de Médicos de Valladolid con el firme objetivo de reforzar la identidad de esta institución entre los médicos y trabajar en línea con la evidencia científica porque lo considera el "único elemento imprescindible en la relación entre el médico y el paciente". En esta entrevista, detalla a Redaccción Médica algunas de las acciones que llevará a cabo si finalmente gana las elecciones, que se celebrarán el próximo 11 de abril.
¿Qué objetivos tienen con el programa electoral que proponen?
Hemos presentado una candidatura transparente y sin conflictos de intereses. Somos honestos y comprometidos. Somos una candidatura plural en la que están representados todos los estratos de la colegiación. Asimismo, también están presentes los escenarios de trabajo porque hay médicos que trabajan en el servicio público y otros que lo hacen en el privado, internistas, cirujanos, etc., es decir, que no nos centramos en un área de competencias y es una de nuestras fortalezas.
Por supuesto, un colegio tiene que defender la dignidad y las condiciones salariales de todos nuestros colegiados, trabajen en la pública o en la privada. Otra de las líneas de actuación está dirigida a los grupos de médicos en formación porque, en ocasiones, no tienen la adecuada representación.
También queremos potenciar dentro de los colegios la formación continuada y para ello tenemos previsto crear alianzas con todos los núcleos de conocimiento como son la Universidad, la facultad de Medicina, las sociedades científicas y las academias de Medicina.
¿Cómo le gustaría que fuese el Colegio de Médicos de Valladolid?
Queremos reforzar la identidad del colegio entre los médicos, pero también abiertos a la sociedad civil. Es muy importante que seamos sensibles a las necesidades y a las demandas de nuestros pacientes. Queremos un colegio moderno, ágil y que responda siempre a las expectativas y necesidades de nuestros colegiados.
Para ello, entendemos que la composición de la junta tiene que ser un reflejo de la estructura de la colegiación. Tiene que representar a todos y por eso tiene que haber una alta participación femenina y sensible a todos los intereses de las médicos. No podemos olvidar que, en estos momentos, un 55 por ciento de los colegiados son mujeres.
En su programa destacan su firme apuesta por la evidencia científica como un elemento imprescindible.
Nosotros no llevamos vocal de homeopatía porque defendemos la medicina basada en el método y en la evidencia científica como único elemento imprescindible en la relación entre el médico y el paciente. De igual modo, para nosotros el debate sobre la homeopatía no es lo más importante en el decálogo de nuestro programa.
En el caso de la otra candidatura, sí llevan a tres personas que practican la homeopatía. Los médicos colegiados que practican este tipo de terapias en Valladolid son siete, lo que supone tan solo el 0,9%.
¿Van a eliminar la vocalía de terapias médicas no convencionales?
No vamos a eliminarla porque necesitaríamos que al menos tres cuartas partes de la Asamblea General refrendase esta petición y, como ya he mencionado, no es un tema importante en nuestro proyecto. Asimismo, me gustaría destacar que no llevamos candidato para la vocalía de la sección de Médicos Especialistas en Terapias Médicas No Convencionales.
¿Qué le diría a un MIR que se interesase por la homeopatía?
La formación durante la época MIR tiene que ir orientada hacia la adquisición de conocimientos, habilidades y herramientas con métodos y evidencia científica dirigidas a la solución eficaz y eficiente de los problemas de salud de los pacientes y la sociedad. La homeopatía como otros productos no considerados medicamentos y otras prácticas nunca pueden suplir a un tratamiento convencional y contrastado científicamente.
Los médicos jubilados también tienen hueco en su programa, ¿cuáles son sus propuestas?
Sí, son una parte importante en nuestro decálogo. En este sentido, vamos a fomentar encuentros culturales y de ocio. Tenemos una vocación médica pero también humanista y es muy importante para nuestros colegiados tener una adecuada oferta cultural y, sobre todo, para los médicos jubilados que aun están muy activos y que tienen interés en mantener el contacto con el resto de profesionales y participar de actividades que van a mejorar todos sus conocimientos y sus aptitudes.
También damos especial importancia a los médicos jubilados que tienen necesidades sociosanitarias. Esto ya se venía haciendo pero queremos darle continuidad y proponemos hacer un análisis periódico de estas necesidades y poner en valor el Programa al Médico Enfermo, dedicado a aquellos colegiados que necesitan ayuda especial en la reintegración al ámbito profesional y su entorno personal.
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