Redacción. Santander
Todas las especialidades hospitalarias, excepto materno-infantil, ya se han trasladado de la Residencia Cantabria al nuevo edificio del Hospital Valdecilla. Tras ese traslado, el personal de seguridad abrió este viernes las puertas al público por primera vez y “con absoluta normalidad”.

La consejera de Sanidad, María Luisa Real.

Así lo ha explicado la consejera de Sanidad, María Luisa Real, que, sin embargo ha descartado que se vaya a producir una inauguración. “No hay nada que inaugurar. En todo caso, lo que hay que celebrar es que el traslado se ha realizado bien, se ha realizado diligentemente y sin ningún problema. Solo agradecer a la dirección del hospital y a los profesionales que han hecho posible este traslado”, ha respondido Real a preguntas de los periodistas.

La consejera responde de esta manera a al portavoz del PP, Ignacio Diego, quien el viernes aseguró que “parece” que al Gobierno regional, de coalición entre el PRC y el PSOE, “le da vergüenza abrir Valdecilla”, al no haber organizado ningún acto el viernes con motivo del final del traslado.

El hospital de Valdecilla es un proyecto del anterior ejecutivo, del Partido Popular, y Real ha criticado en todas las ocasiones en las que ha tenido oportunidad el modelo de gestión elegido para la construcción de la infraestructura, un convenio empresarial que, según la titular de Sanidad, “hipoteca” a la región con 40 millones al año durante 20 años.

En cuanto a ese proceso de traslado, Real ha explicado que se ha realizado paulatinamente y que únicamente permanece en la Residencia Cantabria el área materno-infantil, que se trasladará a Valdecilla cuando se concluyan las obras que se están realizando para adaptar el edificio a esta especialidad.

Dimisión a los cinco meses

Por otro lado, esta semana ha dimitido la directora médica de Valdecilla, apenas cinco meses después de su nombramiento. María Ángeles Villanueva adujo razones personales para abandonar su puesto al frente del hospital y reintegrarse a su labor de anestesóloga. Según dijo, el enorme esfuerzo “físico y mental” que suponía la labor de gestión “no le compensaba”. Una decisión que la consejera Real lamenta pero “respeta”.