Redacción. Santander
Carlos León, gerente del SCS.
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El Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha trasladado la Unidad de Farmacología Clínica de Atención Primaria al edificio colindante a la Residencia Cantabria que actualmente alberga la Unidad de Salud Mental Infantil-Juvenil para poder unificar en un solo espacio todo el servicio de informática.
El traslado se produce después de que la Dirección del Servicio Cántabro de Salud decidiera reunificar el Servicio de Informática actualmente disgregado en tres plantas del edificio anexo a la Residencia Cantabria.
Lo tachan de desahucio
La plantilla de la Unidad de Farmacología está integrada por tres profesionales, dos farmacólogos y un administrativo. En este sentido, la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras ha denunciado que el SCS trata de "desahuciar" a los dos médicos clínicos y a la administrativa de esta unidad.
En concreto, la secretaria de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de CCOO, Asunción Moro, ha alertado de este "desalojo forzoso", acompañada de los dos médicos clínicos de esta unidad, Mario González y Esmeralda Cuaresma, quienes han explicado que el SCS lleva "amenazando" con desalojar su servicio desde hace un año.
Ambos han indicado que el SCS no les da ninguna explicación para forzarles a trasladarse a un local que "no reúne las condiciones de seguridad y confidencialidad", y que requieren para desempeñar su trabajo. En este sentido, han señalado que en el citado edificio a Atención Primaria le corresponden las plantas cuarta y quinta pero "no hay sitio" y han denunciado que en este "desahucio" no están recibiendo apoyo por parte de los directores y gerentes de AP.
Estos dos médicos, especialistas clínicos en Farmacología, han indicado que ellos no piden "mejorar las condiciones" en las que trabajan en la actualidad porque, si bien están "hacinados", las instalaciones guardan las condiciones de seguridad y confidencialidad que requiere su labor, al igual que la de cualquier otro médico.
Por su parte, Moro ha criticado este "desalojo caprichoso" del SCS, que ha calificado de "vergonzoso" porque los tres trabajadores de esta Unidad de Farmacología de Atención Primaria "ya están bastante hacinados donde están para que ahora quieran meterles en un sitio todavía peor".