Redacción. Santander
Podemos defiende la necesidad de alcanzar un gran pacto sanitario entre agentes políticos, sindicales, profesionales y sociales, para acometer "reformas estructurales de calado".
Charo Quintana, que fue consejera del ramo del Gobierno hace dos legislaturas con el PSOE, ha apostado por su parte por alcanzar un nuevo contrato social por la sanidad pública, apoyado en el consenso político, sindical, profesional y social para acometer reformas estructurales "de calado" y enfrentarse también al "oportunismo político", a los "lobbies" de la industria tecnológica y farmacéutica o a las empresas que aspiran -ha dicho- a hacerse con la gestión de los centros sanitarios.
Así, ha defendido, Podemos está "firmemente comprometido" con impulsar el pacto por la sanidad pública en la región. En su comparecencia ante los medios, Quintana ha enumerado la situación del sistema sanitario, marcado -según ha indicado- por un "importante deterioro de la salud" por la crisis y su gestión, una "creciente desigualdad", el "abandono" de las políticas y actuaciones de salud pública, la "ausencia de reformas estructurales" o las "agresiones" al sistema nacional de salud.
Frente a la situación de "alerta sanitaria", Podemos ha elaborado un programa para responder a la situación de "empobrecimiento y desigualdad" y que se ponga en marcha el principio de salud "en todas las políticas".
Además, las propuestas del partido inciden en la necesidad de una segunda transición de la sanidad, garantizar financiación suficiente y promover una reforma en profundidad del sistema de salud, de ahí la necesidad de alcanzar un nuevo contrato social por la sanidad pública.
El programa incluye numerosas medidas y necesidad, como una Consejería de Sanidad que "crea en la sanidad pública", que haya "más y mejor" salud pública, financiación "suficiente y estable" de los sistemas nacional y cántabro, "recuperar" este último, impulsar la atención primaria "desde la consulta", una atención especializada "experta, de calidad y que dé respuesta en tiempos razonables", "humanizar" la atención al parto, al nacimiento y en cuidados intensivos, prestar "más atención" a la salud sexual, una "buena" atención a la salud mental y "una mejor "organización asistencial para los pacientes crónicos, todo ello apoyado en el "motor" de la participación ciudadana, ha concluido.