El
Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha autorizado este viernes el
toque de queda nocturno solicitado por el Gobierno regional en 56 localidades cántabras para intentar poner freno al acelerado ritmo de contagios de coronavirus que se está produciendo en la comunidad en las últimas jornadas. Los magistrados entienden que “la transmisión comunitaria está descontrolada y se está generando una ola epidémica con las
incidencias más altas jamás registradas en Cantabria”.
En concreto, los tribunales han autorizado la
implantación del toque de queda de 1.00 a 6.00 horas de la mañana en estos municipios, en los que también limitará las reuniones en ese horario a seis personas, salvo que sean convivientes. Por otro lado, se prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en los establecimientos minoristas y gasolineras a partir de las 20.00 horas, una medida que a diferencia de las ya citadas entrará en vigor en toda la comunidad, será “de aplicación inmediata”.
Las nuevas restricciones, anunciadas el miércoles en rueda de prensa por el consejero de Sanidad y el director general de Salud Pública,
Miguel Rodríguez y
Reinhard Wallmann, entrarán en vigor este mismo viernes y durarán al menos 14 días, pudiendo reevaluarse en función de la evolución epidemiológica.
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