Los cántabros se sienten sanos. Al menos, así lo indica el Anuario Estadístico Cantabria 2015, donde se afirma que el 62,4 por ciento de los ciudadanos afirma tener una buena o muy buena salud. El estudio, publicado por el Instituto Cántabro de Estadística (Icane), también precisa que el 26,8 por ciento de la población autonómica considera que su estado de salud es regular y tan solo un 6,7 por ciento lo definiría como malo o muy malo.
Los datos revelan que las mujeres tienen una peor percepción de su salud que los hombres, pues el 2,9 por ciento de ellas cree que es muy mala (frente a 1,7 por ciento de hombres) o mala (8,2 por ciento frente al 5 por ciento de hombres). En el mismo sentido, los varones son más propenso a una evaluación positiva de su salud: 14,8 por ciento de los hombres afirman tener una muy buena salud frente a 14,1 por ciento de mujeres, mientras que una buena salud ha sido admitida por un 48,8 por ciento masculino frente a 47,1 por ciento de mujeres).
Por otra parte, el 29 por ciento de la población de Cantabria sufre alguna enfermedad o situación crónica, porcentaje que ha ido subiendo desde 2011, último año que figura en el estudio, cuando era del 27,2 por ciento, y que en 2013 alcanzó el 28,4 por ciento. De esta manera, la mayoría de la población autonómica ha acudido en el último año a centros sanitarios públicos, tanto hospitales (36,4 por ciento frente al 5,4 por ciento que va al privado) como consultas especializadas (26,9 por ciento frente al 9,7 por ciento) y Urgencias (22,9 por ciento frente al 4 por ciento). Además, el 61,6 por ciento de la población ha acudido a centros de salud.
El uso de todo tipo de centros sanitarios públicos ha crecido en 2015 en relación a 2013. Ha aumentado casi cinco puntos Urgencias; 2,6 puntos las consultas especializadas; 2,7 puntos los centros de salud; y siete décimas los usuarios de hospital. También han crecido los usuarios de centros privados: un punto los de hospital, siete décimas los de consultas especializadas y 1,3 puntos los de Urgencias.
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