El
Gobierno de Cantabria ha constituido hoy una
comisión transversal de seguimiento del coronavirus Covid-19 para “prever y adelantar situaciones futuras”. El objetivo es consensuar, coordinar y planificar posibles
medidas “de mayor calado” si el contexto actual de la epidemia cambia, “aunque actualmente la situación en Cantabria está controlada”.
Se trata, ha dicho el consejero de Sanidad,
Miguel Rodríguez, que preside la comisión y será su portavoz, de aplicar los principios de
“prevención y prudencia”, estudiar todos los posibles escenarios y “estar preparados por si hay que tomar medidas más restrictivas que las actuales”. Una dinámica que
“afecta a las actuaciones de todas las Consejerías y a sus trabajadores”.
En Cantabria, actualmente, la situación está controlada, ya que hay
12 personas con positivos por coronavirus y alguna de ellas recibirá el alta médica en los próximos días. Aun así, ha insistido el titular de Sanidad, hay que recordar, “una y otra vez”, que
“toda persona que presente síntomas respiratorios agudos no debe acudir a actos con público”. Miguel Rodríguez también ha apelado a
la responsabilidad de las personas con sintomatología para que eviten el contacto estrecho con otras personas y “debe ser así no solo con el coronavirus sino con cualquier otra enfermedad respiratoria”.
Aplazamiento de eventos deportivos y culturales por el Covid-19
En relación a la instrucción publicada hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), la comisión ha analizado en profundidad la casuística que se está dando en la región. La orden de las autoridades sanitarias señala que
se celebrarán a puerta cerrada los eventos deportivos, ya sean profesionales o no profesionales, nacionales o internacionales, que supongan una gran afluencia de público. Unas directrices que incluyen los partidos de fútbol de primera y segunda división y sus equivalentes en baloncesto.
En el resto de los eventos, los promotores, en coordinación con las autoridades sanitarias, decidirán si se hacen a puerta cerrada o no
“siempre aplicando el principio de precaución”, ha dicho el consejero. “Aquellos eventos que supongan una gran afluencia de público y, sobre todo, si la afluencia es internacional y procedente de zonas de riesgo,
lo más recomendable es su aplazamiento”.
Un principio, el de prevención, que hay que aplicar al resto de actos, reuniones, eventos, concentraciones de personas
“que no sean imprescindibles” y que puedan posponerse. “No hay que asumir riesgos que no sea indispensable asumir”, ha sentenciado Miguel Rodríguez.
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