La consejera de Sanidad de Cantabria María Luisa Real quiere abrir la puerta a la contratación de médicos extracomunitarios para paliar el déficit actual de profesionales. En una entrevista con El Diario Montañés, la titular de sanidad alerta de la escasez de médicos en algunas especialidades, especialmente Medicina Familiar y Comunitaria y dice “no entender” porque no se puede contratar a los MIR de países extracomunitarios que están supliendo esta carencia.
“Vamos a llevar al Parlamento una propuesta legislativa para defender este cambio”, adelanta Real, quien mantiene que “solo en Valdecilla”, este año “los extracomunitarios representan alrededor del 50% de los residentes”, una cifra que ha llegado algún año al 70%. Real no entiende que estos profesionales puedan trabajar como médicos en otras partes del sistema público, como por ejemplo en Servicios Sociales, y, sin embargo, “se les niegue el acceso a la plantilla estatutaria del Servicio Cántabro de Salud (SCS)”.
La consejera alerta asimismo de que Cantabria no dispone de médicos de familia ni pediatras en reserva suficientes para afrontar las próximas jubilaciones de Atención Primaria, un déficit que “se agravará” durante los próximos dos años al coincidir jubilaciones de promociones enteras. En poco más de dos años se despedirán 53 profesionales de primaria del SCS, 46 médicos de familia y 7 pediatras, según datos aportados por la consejera. En otras palabras: antes de que acabe 2018, se retirará un 9% de la plantilla actual de Atención Primaria, constituida por 514 médicos.
“Hay una evidente falta de profesionales, que no tiene nada que ver con problemas económicos, sino que lo que ocurre es que no tenemos suficientes médicos en la lista de contratación. Este verano ha habido días aislados en los que nos ha resultado imposible cubrir las ausencias”, reconoce Real. “La única solución”, a su juicio, “pasa por atraer personal, y eso es lo que pretendemos con los contratos de continuidad, que dan mayor estabilidad al personal sustituto”.
“El camino a seguir”, concluye la consejera, “es dar oportunidades a los profesionales para hacer sus condiciones laborales más atractivas, no solo para que los interinos puedan acceder a una plaza fija –objeto de las OPEs–, sino también para que haya profesionales de fuera que quieran venir a trabajar a Cantabria y para que los médicos que acaban su residencia (MIR) no se vayan”.
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