El Gobierno cántabro ha cerrado un presupuesto para 2017 que, por primera vez, supera la barrera de los 2.600 millones de euros con, en concreto, 2.261 millones y un incremento del 6,3 por ciento respecto a 2015. Esto se traduce en una mayor inversión para sanidad, que sobre todo destinará estos fondos al área de personal con 6 millones de euros más que el pasado ejercicio. Esto permitirá cubrir con mucha más soltura las bajas y las plazas vacantes pues, según informa El Diario Montañés, las áreas sociales del Ejecutivo cántabro gestionarán 3 de cada 10 euros del erario público.
Bien es cierto que si Cantabria va a empezar a notar ahora el aumento de la presión fiscal a las rentas más altas, como le exigió Podemos en su momento para conformar Gobierno, la mayoría de los ingresos vienen de fuera. En concreto, del Estado y, aunque en menor medida, de la Unión Europea. Del IVA a otros cargos especiales llegarán 848,7 millones. En resumen, la previsión general es que Cantabria reciba unos 1.428 millones de euros de Madrid, unos 50 más que el año pasado.
El Ejecutivo, no obstante, sí va a tener que hacer un sobreesfuerzo en el pago de deuda pública, por lo que tendrá que destinar 319 millones a amortizar créditos y otros 75 millones a pagar intereses; es decir, casi un 20 por ciento más que lo invertido en 2015 para este aspecto.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.