La
Consejería de Salud del Gobierno de Cantabria ha oficializado el acuerdo al que el propio departamento llegó hace unos días con los sindicatos en la
Mesa Sectorial de Sanidad. En ese sentido, el Ejecutivo regional ha determinado que, para ser considerado
plazas de difícil cobertura, deberá cumplirse con los requisitos de que exista un
déficit estructural de personal entre los efectivos reales y la dotación de la plantilla orgánica, que exista una necesidad urgente de garantizar adecuadamente las
necesidades asistenciales y que exista
dificultad de provisión del puesto mediante los sistemas ordinarios de selección y provisión.
Así lo ha especificado la Consejería de Salud, liderada por
César Pascual, en una resolución publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (
BOC) este jueves. En el caso de que alguno de esos puntos no se cumpla, dicha denominación de
zona de difícil cobertura dejará de surtir efecto. Y es que el acuerdo al que llegaron Gobierno y sindicatos tiene como objetivo garantizar la continuidad asistencial “promoviendo la estabilidad de los recursos humanos en un
entorno de escasez de profesionales”, tal y como ha justificado Salud.
Además, lo estipulado en la norma será aplicable a todo el
personal estatutario de las instituciones sanitarias de la comunidad autónoma de
Cantabria que ocupe plazas declaradas como de difícil cobertura. En ese sentido, esos profesionales sanitarios contarán con ciertos
beneficios, como, por ejemplo, mejoras de su situación particular en Ofertas Públicas de Empleo (
OPE). Concretamente, esas plazas entrarán en la
oferta de empleo público, mediante sistema de concurso, y contará como criterio preferente del baremo de méritos la experiencia en el desempeño de esas plazas declarados de difícil cobertura.
Más puntos por trabajo en difícil cobertura
Según lo pactado entre Salud y centrales, a partir de ahora
se contará tres veces más el tiempo trabajado en las zonas de difícil cobertura, en comparación con el resto de puestos del Servicio Cántabro de Salud (
SCS). Y es que cuando se declare un puesto plaza de difícil cobertura, el sanitario que acceda a trabajar en esa zona tendrá una
estabilidad de tres años, pues se ofrecerá una relación laboral de tres años.
Después, si en la OPE ese profesional consigue quedarse con esa plaza, tras el año de la toma de posesión de su plaza, el profesional podrá solicitar un
traslado a un área más urbano o a la que considere. Después de esos cuatro años de estabilidad en la plaza de difícil cobertura, el especialista recibirá
0,60 puntos por mes trabajado para procesos futuros. El profesional que trabaje en una plaza ordinaria recibe
0,20 puntos por mes, por lo que el plus que recibirán a partir de ahora los sanitarios de las plazas de difícil cobertura se triplicará.
Por otro lado, esos mismos sanitarios podrán acceder a la
carrera profesional con mayor rapidez, pues por cada año trabajado recibirán
1,5 puntos. Es decir, que esas plazas tendrán una puntuación específica. Desde los
sindicatos valoraron de manera positiva tras pactar con Salud estos incentivos. Ahora, tras su publicación en el BOC, el acuerdo de la Mesa Sectorial se convierte en norma.
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