Redacción. Las Palmas de Gran Canaria
La consejería liderada por Jesús Morera ha solicitado al Ministerio de Sanidad una moratoria de seis meses para aplicar el Real Decreto de bajas laborales. De este modo, ha informado que no se empezará a implementar hasta el 1 de mayo de 2016.
El Ministerio de Sanidad ha concedido seis meses de demora y exime a la Consejería de su ejecución a partir del 1 de diciembre, fecha tope fijada en la normativa.
Jesús Morera, consejero de Sanidad.
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El Servicio Canario de la Salud (SCS) solicitó este aplazamiento el pasado 24 de noviembre informando a los responsables nacionales de Gestión de Incapacidad Temporal de que los test realizados utilizando el programa informático Drago-AP estaban generando quejas entre los facultativos debido a la dificultad para completar los partes de confirmación y a la complicación en la búsqueda de la Clasificación Nacional de Ocupaciones (CNO), que ahora ha pasado a ser obligatorio.
Según la Consejería, “la entrada en vigor de la norma tampoco dejaba tiempo suficiente para la formación e información de la totalidad de los facultativos del SCS en los cuatro grandes grupos en los que ahora pasan a clasificarse las bajas laborales en función de su duración óptima (obtenida en base al diagnóstico, la edad y profesión del paciente) o la duración estimada del proceso”.
El SCS también ha informado a la Consejería de que “la periodicidad de emisión de partes de confirmación viene marcada por el grupo de la baja que corresponda, lo que genera muchas dudas, así como la emisión de informes médicos periódicos en función de dicha pertenencia a un grupo determinado”.
Por su parte el Ministerio de Sanidad propuso en noviembre que convivieran durante el tiempo que fuera necesario el protocolo que se venía utilizando hasta ahora para la gestión de bajas y que se fuera introduciendo el nuevo modelo, creando para ello dos ficheros, uno para recoger los partes médicos conforme al protocolo antiguo y otro para los partes con el nuevo formato.
De esta manera, el Ministerio ha solicitado a la consejería canaria de Sanidad una fecha en la que considera que puede llevarse a la práctica con todas las garantías el cambio de sistema y, tras valorar positivamente la propuesta, ha aprobado que el nuevo sistema de gestión de los procesos de incapacidad temporal comience a funcionar el 1 de mayo de 2016.