La lista de espera “va a empeorar” y el ambiente laboral se va a enrarecer si se acomete el ajuste sanitario adelantado por el presidente canario, Fernando Clavijo. El consejero de Sanidad canario, Jesús Morera, es consciente del problema que tiene ante sí y no se ha andado con paños calientes en su comparecencia ante el Parlamento Canario para dar cuenta sobre la situación de la lista de espera en el archipiélago y sobre cómo va a verse afectado el Servicio Canario de Salud (SCS) con el fuerte ajuste presupuestario que debe acometer su departamento.
El consejero ha defendido que pese a que el volumen de la lista de espera no ha descendido cuantitativamente en lo que va de año (hay unas 90.000 personas en las listas, unas 2.000 más que a principios de año), sí lo ha hecho cualitivamente, y ha repasado algunos hitos. “El porcentaje de pacientes con más de seis meses en la lista de espera ha pasado de más de 37 días a 30 desde principios de año”, ha destacado el consejero, que ha explicado que durante estos meses se han decidido centrar en los pacientes más complejos y con más antigüedad en las listas, lo que no se ha traducido en una reducción del volumen total, pero sí de aquellas personas que más tiempo permanecían a la espera y también en la agilización de los tratamientos oncológicos.
Dificultades presupuestarias
También se han centrado, ha explicado el consejero, en los hospitales con más problemas. “Se ha reducido la demora en el Hospital de La Palma en 44 días”, ha asegurado Morera, a modo de ejemplo. También ha destacado que todo esto se ha logrado al tiempo que se reducía la derivación a centros concertados, que han pasado de 27.000 en el primer trimestre del año pasado a 21.000 durante el mismo periodo de 2016.
Sin embargo todo lo que, a juicio del consejero, se había logrado hasta ahora se verá frenado en seco si se aplica el ajuste. “Es muy probable que la lista de espera empeore en el segundo trimestre ante las dificultades presupuestarias”, ha reconocido Morera ante la cámara, quien también ha aludido a cómo afectará a los trabajadores el ajuste presupuestario. “Hasta ahora el clima laboral ha sido bueno y digo 'hasta ahora' con sentido porque sé que va a haber problemas”, ha explicado.
Los sindicatos UGT y CCOO han trasladado estos días su temor de que los ajustes implicarán la no sustitución de vacaciones, la concesión de menos permisos y la menor cobertura de bajas por enfermedad. Solo ha visto una salida el consejero, la cual ha mencionado de pasada (aunque desde el Sindicato Médico de Tenerife se tiene confianza en que "se termine imponiendo el sentido común" y esa opción se concrete), un crédito extraordinario para la sanidad canaria.
Problema de gestión
Para el PP, el principal grupo de la oposición en el Parlamento, la necesidad de este ajuste, derivada de un desvío presupuestario superior a los 50 millones de euros, supone un “rotundo fracaso de gestión”. Así lo ha expresado su portavoz, Guillermo Díaz Guerra, a juicio de quien es típico del PSOE “gastar más para intentar tapar un problema”.
Guerra ha recordado que Canarias duplica la media nacional en lista de espera y ha pedido a Morera que no excuse el desfase presupuestario culpando al estado de la mala financiación autonómica. “El problema no es de financiación, estamos por encima de la media nacional en gasto sanitario por habitante y los resultados son nefastos, así que es un problema de gestión”.
Le ha respondido el portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, que –al igual que Manuel Márquez Fandiño, portavoz de Podemos–, ha lanzado un capote a Morera desde la oposición. “El sistema de salud canario es más costoso por el hecho insular. En Castilla-La Mancha no tienen islas”, ha señalado Rodríguez. Una idea que también ha mencionado Morera, recordando lo que supone, por ejemplo, “mantener un equipo de diálisis para ocho personas en El Hierro”.
Enmienda de devolución
Precisamente, Nueva Canarias ha registrado una propuesta en el Parlamento que, a su juicio, no haría el recorte presupuestario al que se enfrenta Canarias. Se trata de una enmienda de devolución contra el proyecto de ley por que permite a Canarias gastar 107,7 millones de euros extra sobre el presupuesto. Ese gasto extra podría haber sido de 161 millones de euros, pero se decidió rebajarlos apelando a la prudencia y responsabilidad.
“Lo que es una irresponsabilidad bajar impuestos en estos momentos”, ha señalado el portavoz de Nueva Canarias. Según la propuesta registrada por este partido se podría destinar los 57 millones más que se obtendrían de prosperar a la sanidad canaria. Se trata de una cantidad equivalente al desfase presupuestario.
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