El Gobierno de Canarias ha identificado un agujero en sanidad de más de 550 millones de euros. Se trata de un desfase presupuestario y se distribuye en gastos corrientes, que suman 246 millones de euros; un gasto en medicamentos de 155 millones de euros; y un gasto similar en el capítulo de personal, según la Consejería de Sanidad.
La Consejería de Hacienda cubrirá ese déficit con el crédito disponible, según ha confirmado el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Carlos Díaz, en la SER. "El personal está aseguradísimo, nos darán cobertura a las necesidades de financiación que tenemos", ha asegurado. "Convocamos una reunión con Hacienda para asegurarnos que tanto el personal como los proveedores tengan sus recursos asegurados", ha explicado.
La advertencia de Hacienda, firmada a principios de agosto, se basa en un informe de la Intervención General de finales de junio que avisa de un déficit entre el gasto real estimado y lo presupuestado entre los 495 y 535 millones de euros. El informe de la Intervención General determina el riesgo de incumplimiento del plazo legal del pago a proveedores y del pago de las nóminas de octubre, noviembre y diciembre. "Estamos todavía analizando los centros, cambiando los equipos y viendo las previsiones de gasto. Es fundamental asegurar las nóminas y que no les falte de nada", ha incidido Díaz.
"Sabemos que cuanto más dinero se ponga en Sanidad siempre va a ser demanda insatisfecha", ha detallado. De cara al próximo presupuesto, Díaz ha apuntado que "nada más lejos de la realidad, todo lo contrario, aquí no se habla de recortes sino de hacer eficiencia del gasto. Ver los procedimientos y encaminar los recursos para que redunde en la mejora de los pacientes", ha señalado el director del SCS, quien ha remarcado que las dos bases de la sanidad de Canarias son el personal y los Recursos Humanos.
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