El
Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en
Tenerife, adscrito a la
Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha introducido en su cartera de servicios un
nuevo tratamiento de
terapia radiometabólica para abordar
tumores neuroendocrinos. De esta manera, este centro hospitalario público es el primero en ofrecer en Canarias este radiofármaco.
La terapia se realiza con
177Lutecio-Lutathera, un fármaco que actúa mediante la
emisión radiactiva de partículas beta, de forma localizada, con el fin de disminuir lo
síntomas causados por la
enfermedad y reducir el tamaño del
tumor. Además, esta
opción terapéutica puede combinarse con otros tratamientos.
Los tumores neuroendocrinos (TNE) constituyen un grupo heterogéneo de tumores, reproducibles en cualquier órgano, como por ejemplo, las
glándulas tiroides, paratiroides, suprarrenales, tubo digestivo, páncreas y pulmón, entre otros. Su comportamiento clínico es muy variable: pueden ser hormonalmente activos o no funcionantes, o bien comportarse con un crecimiento muy lento o altamente agresivo.
La cirugía es el único tratamiento curativo en los pacientes con TNE, pero en los pacientes con un tumor inoperable, enfermedad que reaparece o que se haya extendido a otros órganos (
metástasis), existen pocas opciones terapéuticas.
La terapia con
análogos de somatostatina marcados con elementos radiactivos, denominada terapia radiometabólica, se ha mostrado como una opción prometedora. El 177Lu-Lutathera por su emisión radiactiva de partículas beta resulta adecuado para su uso terapéutico.
El objetivo de este
radiofármaco es disminuir o hacer desaparecer los signos y síntomas causados por la enfermedad, reducir el tamaño del tumor en las distintas localizaciones y, poder emplearlo en combinación con
otros tratamientos.
Administración del tratamiento
El primer tratamiento con 177Lutecio-Luthatera tuvo lugar en la primera semana de
junio de este año. Se realiza de forma ambulatoria, en el transcurso de 6-8 horas, y consiste en la administración por
vía endovenosa del 177Lutecio-Luthatera y de una solución de
aminoácidos (proteínas) que tiene por objeto minimizar la exposición de los
riñones a la radiación.
Para conseguir el efecto terapéutico deseado son necesarias cuatro sesiones, a intervalos de 8 a 10 semanas. A corto, medio y largo plazo se realiza el
seguimiento clínico mediante consultas, pruebas de laboratorio y de imagen.
El tratamiento con Luthatera puede considerarse un tratamiento seguro, con unos efectos secundarios severos muy poco frecuentes. Generalmente son de intensidad leve y se minimizan y se pueden prevenir mediante medicación profiláctica y sintomática.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.