Lorena Aguirre Lavín.
El secretario general del Sindicato Profesionales de Médicos de Tenerife, Levy Cabrera, ha sugerido este jueves “que, si las comunidades autónomas, no son capaces” de regular adecuadamente la Oferta Pública de Empleo (OPE) que asuma esta competencia el Estado en un sistema, que se asemeje al examen de los Médicos Interno Residentes (MIR).
De esta forma, tal y como ha explicado a Redacción Médica, propone que todos los profesionales sanitarios de las comunidades autónomas que quieran una plaza pública pasen “una prueba nacional, por ejemplo, en el mes de septiembre”, y que tengan la oportunidad, con el paso de los años, “de ir acercándose” a la región que deseen. “Sería ideal. Una satisfacción tremenda”, apostilla.
Esta propuesta nace, según Cabrera, ya que “el sistema de acceso al Sistema Nacional de Salud (SNS) funciona mal” y genera frustración entre los profesionales. Más en concreto, señala el acceso al Sistema Canario de Salud (SCS), el cual tacha como “de los peores del Estado”. En este sentido, recuerda que, desde 2007, no se ha resuelto una convocatoria de empleo pública.
El 45% de la plantilla, eventual
Precisamente, entre las reivindicaciones del sindicato, las cuales está estudiando la Consejería de Sanidad y de su respuesta depende la celebración de movilizaciones en febrero, se encuentra la convocatoria de ofertas públicas de empleo como máximo cada dos años para que los médicos puedan encontrar la estabilidad en su puesto de trabajo.
Y es que, tal y como denuncia el representante del sindicato médico, el 45% de la plantilla es eventual. Es decir, se excluye en este colectivo también al personal interino, de tal forma que los sanitarios tienen que ir renovando su contrato “mes a mes” o anualmente, apunta.
Por otro lado, Cabrera explica que, en una reunión mantenida recientemente con la Administración, se ha puesto sobre la mesa este punto así como la necesidad de establecer convenios con las clínicas privadas para lidiar con el colapso de las Urgencias, propio de esta época del año. Se trata de que, ante una situación especial, se posponga las intervenciones quirúrgicas programadas y que las camas sean utilizadas para casos de urgencia.
Asimismo, se pide reforzar la plantilla médica con nuevos contratos en los centros de Salud y armonizar el incremento de la jornada laboral de 37,5 horas. Desde el sindicato se ha dado un plazo de dos semanas para que la Consejería de Sanidad analice estas propuestas antes de emprender las movilizaciones.
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