En concreto, estos fármacos eran retirados en farmacias de las provincias de Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Granada, gracias a recetas cuyos talonarios y sellos fueron sustraídos en centros de salud públicos como se ha comprobado en las 2.200 recetas falsificadas localizadas por la Policía Nacional y fechadas durante los años 2015 y 2016.
La investigación de la denominada 'Operación Taco' se inició tras una intervención rutinaria donde los agentes intervinieron a una persona gran cantidad de recetas de fármacos psicotrópicos, así como la fotocopia de una tarjeta del Servicio Canario de Salud que no pertenecía al mismo, según informó la Policía Nacional en nota de prensa.
Posteriormente, descubrieron una gran cantidad de talonarios de recetas y sellos facultativos sustraídos en centros de salud públicos, cuyos titulares no reconocieron las firmas o la caligrafía plasmada en los documentos médicos.
En cuanto a la forma de actuar de los delincuentes, consistía en cumplimentar las recetas sustraídas prescribiendo dos conocidos fármacos psicotrópicos, firmadas y selladas, para seguidamente entregarlo a terceras personas que se encargaban de retirar los medicamentos en calidad de pacientes y en distintas farmacias de las provincias de Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Granada para no levantar sospechas.
De esta forma, tras tener en posesión los fármacos, estos eran entregados a los principales investigados, que los comercializaban en el mercado negro sin prescripción médica y a precios "mucho más elevados, obteniendo así grandes beneficios".
Todo ello, motivó la localización de casi 2.200 recetas, la mayor parte de ellas en Canarias, y en menor medida en la provincia de Granada, así como la identificación de 53 personas relacionados con los hechos. Finalmente, los agentes procedieron a la detención en la provincia de Las Palmas de 39 personas como presuntos autores de los delitos de falsificación documental y estafa.