Redacción. Madrid
“El mayor gasto social desde el inicio de la crisis”. Así ha definido Rosa Dávila, consejera de Hacienda, los Presupuestos Generales de Canarias. El 79,3 por ciento del presupuesto para el próximo año, de 7.071 millones de euros, será destinado a servicios públicos. En este sentido, se inyectarán 2.953 millones de euros en Sanidad y Acción Social, así como 1.500 millones de euros para Educación.
El incremento del esfuerzo inversor real de la comunidad autónoma para el próximo año es de apenas 17 millones de euros, toda vez que “hemos tenido que priorizar y preferido, ya que la economía está creciendo al ritmo del 3,5 por ciento, centrarnos en las personas que más lo necesitan”.
Unos presupuestos “sociales” que se completan con los beneficios fiscales, que ascienden a 1.380 millones de euros, de los que 8.940 millones se tiene previsto recaudar al elevar al 15 por ciento (con promesa de subirlo al 25 por ciento en 2017) el Impuesto sobre las Labores del Tabaco para que el aumento del precio tenga un carácter disuasorio en los jóvenes y no caigan en esta adicción.
“Si esa revisión se produce, la misma no tendría que aplicarse las cantidades que recibe Canarias, que es la peor financiada y es de las tres cumplidoras de los objetivos de déficit. Si hay que hacer ajustes y recortes, que se hagan con las autonomías que no cumplen pues Canarias ya ha sido suficientemente castigada”, dijo Dávila.
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