El consejero de Sanidad de Canarias está analizando el gasto de su departamento para intentar ver dónde hay que incidir para obtener mejores resultados. En cuanto al cómo,
Baltar asegura que, pese a proceder del ámbito privado, su intención es contar, primero, con los recursos propios de la
sanidad pública canaria, antes de acudir a los conciertos.
Así lo ha explicado el consejero en una
entrevista con el Diario de Avisos en la que ha querido situar en su contexto las declaraciones que hizo hace medio año, cuando dijo que con
16 millones de euros en convenios sanitarios se podía acabar con la
lista de espera.
“Lo dije en su momento, cuando formaba parte de una ejecutiva de clínicas privadas. Era una propuesta que se trasladaba a la Consejería”, ha señalado. Baltar ha pedido que el público “no se quede con ese
titular” y ha insistido que su primer esfuerzo “no está en
buscar fuera lo que podamos obtener
en nuestra casa”.
70 millones de euros
Hechas estas precisiones, el consejero no ha especificado cuánto dinero cree exactamente necesario para reducir la
lista de espera en Canarias, ya que esto dependerá de las conclusiones que saque su equipo tras la fase de
evaluación en la que está sumido. Eso sí,
Baltar no cree que el problema sea, en principio, solo de
dinero y pone en valor el incremento presupuestario de
70 millones de euros para la Consejería que recogen las cuentas públicas de 2017.
“Hay un importantísimo presupuesto. Lo que toca ahora es saber si de ese presupuesto se obtiene todo el
rendimiento y en qué entornos fracasamos. Estamos en esa fase de diagnóstico para justificar si somos capaces de obtener todo el resultado con ese
dinero”, argumenta. Hecho este estudio, si se ve que
falta dinero, se pedirá “a quien corresponda”.
Incertidumbre
Preguntado por si le genera
incertidumbre formar parte de un
Gobierno en minoría que podría sufrir una moción de censura, Baltar se muestra tranquilo.
“Solo temo que no decrezca la
lista de espera, lo demás no está en mis miedos”, manifiesta.
Respecto de los miedos que él mismo genera en otras personas, intenta disipar temores: “Vengo aquí a desarrollar una
asistencia sanitaria pública, gratuita y universal y a tratar de que mejore, en la medida de las posibilidades. Espero que mi trabajo convenza de que
esas críticas no están justificadas”.
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