El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, se ha marcado septiembre de 2018 como fecha para que se empiecen a convocar concursos públicos para cubrir cargos directivos en el Servicio Canario de Salud. Sin embargo, ha matizado que eso no quiere decir que se eliminen factores como la confianza y libre designación en la decisión final sobre quien ocupará cargos como gerente de un hospital o director de un área de salud.
El consejero ha recordado que la normalización de los nombramientos de directivos figura en el plan estratégico pactado para la defensa de la sanidad pública. Pero aclaró que finalmente los nombrados deben ser designados directamente y con criterios de confianza, porque es el consejero quien asume sus resultados como propios y quien debe garantizar que su gestión se acomoda a los objetivos marcados por el Gobierno.
Baltar, que comparecía en la Comisión de Sanidad del parlamento, ha explicado que el objetivo es garantizar la libre concurrencia y la profesionalidad entre los candidatos y ha lamentado la falta de convocatorias previas, ya que "se pierde talento", puesto que muchos profesionales valiosos preparados que podrían ser designados desconocen las vacantes. El consejero garantizó no obstante que aunque hasta ahora no haya habido convocatorias para seleccionar estos los cargos directivos no significa que los designados no cumplan los criterios profesionales adecuados.
Baltar ha recordado que, desde que accedió al cargo hace once meses, ha mantenido a tres cargos directivos nombrados por el consejero anterior y ha nombrado a 24, todos "de reconocido prestigio y su currículum está a disposición de todos", subrayó. "Los directivos han de ser profesionales" y en particular los gerentes de los hospitales deben ser gente muy experta, defendió Baltar.
Intervención de los grupos
El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, solicitante de la comparecencia de Baltar, insistió en la necesidad de profesionalizar la gestión sanitaria y en general la administración pública, ya que es habitual "encontrar al frente a auténticos aficionados" cuyo mayor mérito es estar "en el entorno del poder", si bien el único ejemplo que dio no fue sobre el área sanitaria sino sobre la Televisión Canaria.
"No es razonable que no haya salido a concurso ninguna plaza para cubrir responsabilidades directivas en el Servicio Canario de Salud", dijo Rodríguez, y citó los casos de comunidades como Murcia, Andalucía, País Vasco, Cataluña y Castilla La Mancha en donde son habituales estas convocatorias. "No discuto que la designación sea de libre designación y un cargo de confianza, pero eso no es sinónimo de ser alguien del partido”, remató.
Juan Márquez, de Podemos, consideró una falta de respeto a los profesionales sanitarios que los directivos sean elegidos a dedo en muchos casos entre personas sin formación ni capacidad para gestionar ni dirigir.
El diputado del PP Zacarías Gómez también dijo que la designación de alguien de confianza no significa que carezca de experiencia ni de cualificación, pero señaló que hay que ser cautos a la hora de establecer reglas, porque son los resultados los que deben marcar si un gerente debe continuar o no.
Marcos Hernández, diputado del PSOE, consideró que la libre designación no está reñida con la cualificación y afirmó que la confianza en el nombramiento no puede basarse en afinidades personales, porque eso genera "desasosiego" en los profesionales sanitarios.
Guadalupe González Taño, de CC, sostuvo que todos los que ocupan un cargo público en la administración autonómica "cumplen con los requisitos de mérito y capacidad hasta que no se demuestre lo contrario, y se nombran con esos criterios".
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