El Consejo de Gobierno de Canarias de este lunes ha aprobado la puesta en marcha de un “plan de choque” conjunto entre las Consejerías de Sanidad y Hacienda para restablecer el cumplimiento de los plazos legales de pago a proveedores.
Desde que tomó posesión del cargo, el consejero José Manuel Baltar ha detectado un volumen de facturas impagadas por importe de 241 millones de euros. El objetivo es comenzar a normalizar la situación en unos dos meses y que en un plazo de seis meses se vuelvan a abonar las facturas antes de los 30 días.
Para ello, Hacienda "monitorizará" diariamente el pago de facturas en el SCS: en primer lugar el de aquellas "ya contabilizadas", que suman 53 millones de euros; en segundo lugar, el de aquellas otras "que se encuentran en fase preliminar" y que cuentan con asignación presupuestaria, que llegan a 67 millones; y por último, el de las que aún no tienen partida específica y que ascienden a 121 millones.
De acuerdo con los datos remitidos por la Intervención General de la Comunidad Autónoma al Ministerio de Hacienda, el periodo medio de pago de las facturas del SCS se situaba al cierre del pasado mes de enero en 41,16 días, por encima del umbral de los 30 días legales establecidos.
Hay que señalar que Canarias tenía hace justo un año uno de los mejores tiempos de pago a proveedores en Sanidad de toda España, no llegando a los 15 días. Sin embargo, desde mediados del año pasado se incrementaron los plazos. El PSOE lo relaciona con el cierre presupuestario decretado este verano, pero según el Gobierno de Coalición Canaria el problema es anterior.
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