Los MIR vuelven a enfrentarse al problema de encontrar un alojamiento digno y asequible en Baleares. Los médicos internos residentes con destino a Mallorca, Ibiza, Formentera y Menorca tendrán que hacer frente tras un año de ‘parón’ a la ardua tarea de buscar y dar con una vivienda en las islas en tan solo quince días y en la época estival, algo más parecido a una misión casi imposible.
Tras un año marcado por la pandemia, en el que el turismo se redujo considerablemente y el problema para los MIR de encontrar alojamiento fue menor, las previsiones para este año se acercarán “mucho a una temporada turística normal”, explica José Manuel Valverde, presidente del Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (Comib).
Valverde apunta que la gente que venga de fuera de Baleares “lo va a tener muy complicado porque el precio de alquiler de viviendas es muy alto”. El presidente del Comib indica que en Ibiza a estos profesionales se les iría todo el sueldo en el alquiler de un alojamiento. Para los MIR la única solución para este verano será compartir vivienda.
“Todo el mundo habla del problema y nadie le pone solución”, remarca Valverde. El presidente del Comib afirma que este problema se amplía a sanitarios substitutos que van a Baleares en verano u otros médicos cuando se asientan en las islas. “La administración debería habilitar algún tipo de solución”, refleja Valverde.
En otras ocasiones y en Ibiza, donde se agrava aún más el problema, se habilitaron habitaciones en un hospital que ya no está en activo para que los médicos que trabajaban en verano tuvieran un sitio digno donde vivir. “Somos una comunidad con una gran necesidad de médicos y deberíamos dar facilidades para que la gente que se forme en Baleares se quede aquí”, asegura.
“Este año va a ser peor que otros, cada año hay problemas de alojamiento y es muy caro vivir aquí”, indica Carolina Pérez, vocal del Sindicato Médico de Balears (Simebal). Pérez señala que los MIR están en pensiones y hoteles las primeras semanas, se conocen y después se cogen pisos compartidos.
La entidad, junto a otros sindicatos, han propuesto que se aplace la incorporación de los MIR del 29 de junio a septiembre. Además del problema de ocupación y los pocos días para encontrar alojamiento, Pérez indica que es un “drama solapar formaciones”, ya que en el último año los médicos internos residentes empezaron en septiembre de 2020.
Por su parte, Juan Pons, delegado de la federación de Sanidad de las Comisiones Obreras en Baleares, defiende que los “MIR tengan acceso a una vivienda digna con unos precios asequibles”. El portavoz, en la misma línea que el posicionamiento de CCOO a escala estatal, defiende que “los precios de los alquileres y las viviendas sean más moderados para que puedan tener acceso e ellos cualquier persona sin tener una macro renta”.
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