El
Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha manifestado su “estupefacción” con unas declaraciones de la exportavoz de Salud de Podemos en la comunidad y expulsada de la formación,
Montserrat Seijas, en las que asegurada que la organización había puesto
tres condiciones para el nombramiento de
Patricia Gómez como consejera de Sanidad.
Los dichos de Seijas, desmentidos rotundamente por parte del sindicato, aseguraban que Simebal había pedido la cabeza del científico
Daniel Bachiller (secretario de Acción Institucional de la región y miembro del Consejo Ciudadano de Podemos, que, a falta de ratificación, también será expulsado del partido), la recuperación de la
carrera profesional y la creación de la
facultad de Medicina.
“Por cuanto respecta a Simebal no es cierto, se trata de un infundio, consideramos que atribuirnos la exigencia de estas condiciones solo podría enmarcarse en la estrategia de defensa de la diputada para tratar de justificar el asirse a la sinecura de su sillón parlamentario una vez fuera de su grupo”, asegura con rotundidad en un comunicado la organización sindical.
En ese sentido, Simebal asevera que asumió el nombramiento de Gómez “sin plantear al menor objeción” y jamás ha utilizado como “moneda de cambio el nombramiento de nadie”.
En cuanto a Bachiller, el sindicato subraya que nunca han “tenido nada que decir” sobre él y en cuanto a la creación de la facultad de Medicina destaca que “era una decisión tomada de antemano por el Govern” y ajena a sus funciones sindicales.
"Por último, la
reactivación de la carrera profesional era una reivindicación histórica y unánime de todos los sindicatos que fue objeto de negociación en el foro adecuado: la Mesa Sectorial de Sanidad, un marco ajeno a lo que intuimos como fabulaciones de la Sra. Seijas sobre unas condiciones supuestamente exigidas por Simebal”, añade el texto.
Las expulsiones de Seijas, Xelo Huertas y Bachiller
La Comisión de Garantías de Podemos en Baleares decidió a comienzos del pasado diciembre
expulsar de la formación a Seijas, a Bachiller y a la presidenta del Parlamento autonómico, Xelo Huertas.
La decisión se debe al expediente abierto a los tres por, supuestamente, haber intentado amañar un convenio con un laboratorio dirigido por Bachiller a través del mantenimiento de una subvención pública de 200.000 euros a costa de que tanto Seijas como Huertas amenazasen con votar en contra de los presupuestos autonómicos para 2017 si en los mismos no se incluía la financiación para el citado centro.
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