Los médicos internos residentes de Baleares acudirán al Tribunal Supremo para pedir que
el IB-Salut pague el 100 por cien de su paga extra. Las demandas de los MIR se articulan a través del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), liderado por
Miguel Lázaro, y supondrían el abono de una
diferencia de 8.000 a 10.000 euros por cada facultativo.
La demanda se divide en dos reclamaciones. La principal es que la
paga extraordinaria semestral que perciben los MIR sea al menos igual que su nómina mensual.
En la actualidad reciben 700 al semestre, algo más de la mitad de los 1.200 euros de salario base. La segunda reclamación es que se considere que su jornada laboral es de 48 horas semanales, lo que
incluye el complemento de guardias y que así se refleje también en las extras.
Los médicos en formación iniciaron las reclamaciones en 2022 y las elevaron ante los juzgados después de que
fueran rechazadas por la Administración. Por el momento, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha resuelto varios recursos sobre la normativa para elaborar las nóminas y en todos ellos
ha desestimado los argumentos de los MIR.
Sobre la inclusión en la paga extra de las horas de jornada complementaria que realizan, el Tsjib apunta que la doctrina del Supremo ya aclara que es obligada la realización de 48 horas de jornada laboral semanal tanto para los residentes como para el resto de médicos y distingue: "Estamos ante una
relación laboral de intensísima índole formativa y contornos propios".
Los médicos agotarán sus opciones sobre la reclamación del importe de la paga extra ante la última instancia, el Tribunal Supremo. La demanda describe, con ejemplos, como con un salario base de 1.170 euros, uno de los MIR que presenta el recurso
percibía como pagas extra poco más de 700 euros.
El sindicato, al lado de los MIR
Lázaro ha asegurado a Redacción Médica que el vínculo del sindicato con los MIR "es especial" y "prueba de cómo les cuidamos es que en Baleares tenemos la
guardia mejor pagada por hora.
Son los médicos del futuro".
El
recorte de la paga extra al grupo A1, al que pertenecen los facultativos desde que se aplicó por la crisis económica de 2007, ha supuesto un "agravio de
entre 17.000 y 20.000 euros". Catorce años sin cambios que suponen "un hachazo", ha denunciado el presidente de Simebal.
El sindicato confía en que su lucha será escuchada y atendida en el Supremo, además de incidir en que "hemos llegado hasta aquí porque defendemos los MIR hasta donde haga falta", ha expresado Lázaro.
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