Lunes, 09 de febrero de 2015, a las 14:07
Redacción. Palma
La Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Universitario Son Espases, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida del niño enfermo y la de su familia mediante la atención a sus necesidades físicas, emocionales o sociales, ha atendido a 180 pacientes desde su creación en 2013.

 En general, el 35 por ciento de los pacientes atendidos por la unidad tienen enfermedades neurológicas; un 20 por ciento presentan malformaciones congénitas; un diez por ciento secuelas de prematuridad, y un diez por ciento son pacientes con cáncer.

La Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos tiene como objetivo atender las necesidades de los niños con enfermedades incurables y a sus familias. Previamente, durante el año 2012, se realizó un proyecto piloto que permitió comprobar la conveniencia de poner en marcha una Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos, que está situada en Son Espases, y que, desde el hospital de referencia, atiende a los pacientes de toda la isla de Mallorca.

Atención domiciliaria

En general, la principal ventaja que ofrece esta unidad, que contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente, es la atención domiciliaria. Una novedad que permite atender al niño enfermo en su entorno y, también, dedicar tiempo a las necesidades de su círculo familiar, prestándoles una atención integral de sus necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales. Desde la creación de la Unidad, han fallecido 14 niños, seis de ellos en su domicilio, permanentemente acompañados por el equipo de cuidados paliativos pediátricos.

Ahora, el equipo de la unidad cuenta con el apoyo, un día a la semana, de una pediatra del Hospital Comarcal de Inca y de una segunda enfermera de Pediatría durante media jornada.