Redacción. Palma de Mallorca
La consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, ha cifrado en 93,5 millones de euros el coste que representa para las arcas autonómicas el aumento del 1 por ciento del sueldo de los empleados públicos en 2016; la devolución del 75 por ciento de la paga extra de 2012 que queda por abonar (un 25 por ciento en este año y el 50 por ciento en 2016), y el pago de la carrera profesional de 2015 y 2016.
En Comisión parlamentaria, Cladera ha dicho que esta cantidad es superior al margen de déficit que fija el Ministerio de Hacienda, del 0,3 por ciento para el próximo año, y que suponen unos 85 millones de euros. “¿Lo podemos asumir?”, ha preguntado al resto de diputados durante su comparecencia.
Según ha concretado la consejera, en la comunidad balear existen un total de 32.500 empleados públicos, de los que aproximadamente 4.326 corresponden a los servicios generales, 11.944 pertenecen al ámbito docente y otros 16.250 forman parte del colectivo sanitario.
La titular de Administraciones Públicas ha solicitado a todos los grupos políticos su implicación y ha propuesto un “pacto para impulsar la modernización” que, en definitiva, ha dicho, es lo que reclama la ciudadanía, ha dicho.
Otra de las prioridades que se han marcado es la “restitución de los derechos perdidos durante la pasada legislatura”, debido “al ataque frontal” que sufrieron los empleados públicos durante la legislatura pasada, tal y como ha opinado.
En este sentido ha remarcado que “les ha dolido mucho tener que suspender la carrera profesional”, cuya razón es “únicamente por causas económicas”, ha recalcado. Así, Cladera ha lamentado que “el anterior equipo de gobierno utilizara maliciosamente a los empleados públicos para obtener un rédito electoral que le resultó inútil”, ha apuntado al respecto.