La Obra Cultural Balear (OCB) se ha reunido este martes con el
Comité de Expertos del Consejo de Europa para abordar los "incumplimientos" del Gobierno español con respecto a la
situación del catalán en las Islas. Junto con otras entidades, han hecho hincapié en la coyuntura de este idioma en el
ámbito de la salud, tras la
eliminación del requisito lingüístico para trabajar en la sanidad pública balear.
Después de que el Comité se reuniera con varias entidades para hablar de la situación en
Cataluña y en la
Comunidad Valenciana, este martes se ha sentado con representantes de la OCB, Jóvenes de Mallorca por la Lengua, Plataforma por la Lengua y el Sindicato STEI para hablar de la situación en las Islas Baleares. Este órgano, que evalúa el cumplimiento de la
Carta europea de las lenguass regionales o minoritarias, se reúne cada cinco años con las entidades para corroborar que el Estado español cumple con los compromisos de la CELRoM que ratificó en 2001.
Antoni Llabrés, miembro de la junta directiva de la OCB, afirma que
el Gobierno español no ha cumplido con las recomendaciones de la Carta europea "en todo lo que hace referencia al funcionamiento plurilingüe, en todas las lenguas oficiales, de las administraciones". "Es necesario la capacitación lingüística de los empleados públicos estatales", ha manifestado.
Sin requisitio de catalán en la sanidad
El pasado semptiembre, el pleno del Parlament balear validó el
decreto de medidas urgentes en el ámbito sanitario y educativo y que, entre otras medidas, incluye la
eliminación del requisito lingüístico de catalán para trabajar en la sanidad pública balear. El texto fue convalidado con los votos a favor de PP y Vox el diputado de Sa Unió y el voto en contra de PSIB, MÉS per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos, tras haberse rechazado su tramitación como proyecto de ley.
En materia sanitaria el texto contiene medidas para
captar y fidelizar a profesionales sanitarios y contempla la regulación jurídica de zonas de difícil cobertura y la declaración de nuevas de muy difícil cobertura. En este sentido, los médicos que acepten cubrir estas plazas podrían llegar a cobrar un complemento de 20.000 euros anuales, el triple de los complementos de difícil cobertura (6.600 euros para los A1 y a 4.800 euros el A2).
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