El
Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (Comib) ha acordado la expulsión provisional de la institución de la
Nadiya Popel “por
infringir de manera reiterada el Código de Deontología Médica”, según se indica desde el propio Comib en un comunicado.
La facultativa, de origen ucraniano y bautizada por la prensa como
‘Doctora Lejía’, había sido denunciada por un paciente a primeros de este mes por, supuestamente,
haberle prescrito dióxido de cloruro y baños con agua oxigenada para tratar un caso de
candidiasis. El
Servicio de Atención al Usuario del Hospital Mateu Orfila registró la denuncia, que fue tramitada por el Área de Salud de Menorca.
Por su parte, el Comib trasladó el expediente del caso a la
Comisión de Ética y Deontología para que emitiera el dictamen que ahora se ha hecho público y que puede desembocar en la
expulsión definitiva de Popel.
Prescripciones sin aval científico ni capacitación profesional
En el informe al que hace alusión el Comib se afirma que Popel
“pone en riesgo la seguridad de los pacientes” por la utilización de productos como
lejía, agua oxigenada o disolvente industrial “
sin base científica, no autorizados, de origen poco claro (envases con la etiqueta escrita a mano) o elaborados de forma ‘casera’ como en el caso del llamado ‘ormus’ (un supuesto remedio natural elaborado con agua de mar para tratar el cáncer)”. Además, desde la institución se resalta que la facultativa “
incumple la adecuada vía de administración, la asepsia en los procedimientos y los establecimientos donde realiza los tratamientos tampoco cumplen con las medidas exigidas”.
El expediente también refleja que Popel publicita productos “con
supuestas propiedades curativas, regenerativas y preventivas” que “
no están apoyados por estudios con base científica demostrada y que no tienen el aval de la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), para tratamientos de melanomas metastásicos o tumores mamarios de gran tamaño”. “Tampoco concede el debido
respeto a la dignidad de los pacientes al exponer en los vídeos su cara, su cuerpo, su enfermedad y su vulnerabilidad, incluso aunque hubiera un consentimiento por parte de los pacientes. Todo ello es compatible con una
finalidad propagandística revestida de una apariencia docente”, se agrega.
El Comib sentencia afirmando que la especialista en
Medicina Familiar y Comunitaria “
carece de la capacitación y las competencias necesarias para abordar el manejo y tratamiento del cáncer”, además de lo cual, “el relato descriptivo que hace de la enfermedad y los procedimientos que utiliza están
alejados del rigor científico que rige la profesión médica”.
Prohibición para ejercer la Medicina
La expulsión provisional del Comib trae consigo la
prohibición absoluta del ejercicio de la Medicina y la pérdida de los derechos inherentes a la colegiación. Para la Junta Directiva de la institución, el “reiterado comportamiento” de Popel “no es acorde a los valores éticos y deontológicos de la profesión médica”.
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