El Servei de Salut de las Islas Baleares (IB-Salut)
mantiene congelada la carrera profesional de todos sus trabajadores desde 2017. El mes de junio de cada año es cuando se debería actualizar, pero es un plus que lleva congelado y sin convocarse desde 2017 y que, solo para el colectivo médico, ha supuesto que
el Govern deje de pagar entre 21 y 22 millones de euros a nóminas, según estima el Sindicato Médico de Baleares (Simebal).
Por su parte, la consellera de Salut i Consum,
Patrícia Gómez, ha manifestado que “en 2015 evaluamos en qué nivel de carrera profesional debía estar cada trabajador y
en 2017 se pactaron mejoras con los sindicatos”.
Gómez ha destacado que “a día de hoy,
somos de las pocas comunidades que pagan un 100 por cien de carrera profesional a los trabajadores del sistema sanitario público, tanto interinos como fijos”. En este sentido, “el hecho de abonarla también a los interinos nos supone un
sobreesfuerzo presupuestario de unos 40 millones de euros cada año”.
Reivindicación de Simebal
“Es el gran recortazo de Armengol y hemos calculado que
afecta a 1.400 facultativos”, explica el presidente de Simebal,
Miguel Lázaro. Añade que “
es un agravio con el resto de las comunidades e impacta en todas las categorías sanitarias” y acusa al Ejecutivo de bloquear un derecho a nivel nacional.
La carrera profesional es un plus de hasta cuatro niveles, al que se accede o se va ascendiendo al sumar cinco años de práctica profesional. El médico que lleva un lustro de carrera pasa a nivel 1, lo que supone 250 euros más de salario mensual y 3.000 euros más al año. Los que llevan una década de ejercicio cobran 500 euros más al mes por este plus; los que llevan 15 años, 750; y quienes están a nivel 4 reciben mil euros por este concepto.
Para acceder al complemento se deben cumplir una
serie de parámetros referidos a la actividad docente, investigadora, asistencial y de compromiso con la organización, según Lázaro. Simebal calcula que al no convocar el plus en cinco años, Salut se ahorra, solo con el colectivo médico, unos 21 millones de euros, a razón de 3.000 euros anuales para cada uno de los 1.400 afectados que no consolidaron el nivel 4. No obstante, la congelación del plus
afecta a buena parte de los 18.000 trabajadores sanitarios.
Por su parte, Gómez ha asegurado que “
es una cuestión que continuamos negociando con los sindicatos, a pesar de que seguimos en pandemia”.
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