La presidenta del Govern balear,
Marga Prohens, ha firmado esta tarde el
Pacto por la Salud, con el respaldo de la consellera de esta rama, Manuela García. Se trata de
un documento de 87 páginas en las que el Ejecutivo autonómico ha incorporado “la voz y la mirada de la ciudadanía para diseñar las líneas estratégicas que deben guiar la valoración de necesidades y las políticas públicas de salud en la región”.
Entre
las medidas que se proponen en el texto destaca
el seguimiento de los residentes (de todas las especialidades médicas) desde antes del periodo de formación hasta que ésta se complete a través de
una Unidad Corporativa de Atención al Profesional. Además, el documento hace hincapié en la puesta en marcha de
convocatorias periódicas de ofertas de empleo público estable para todas las categorías, especialmente en las especialidades de Enfermería emergentes, que no estaban previstas hasta ahora.
Salud mental, OPEs y formación de residentes
Por otro lado, un ámbito que se aborda en numerosas ocasiones es el de
la salud mental. Concretamente, en esta línea, el Gobierno autonómico propone prevenir y detectar precozmente
los problemas de salud mental y los factores de riesgo personales y comunitarios. Tal y como señalan, se ha destacado la intención de reforzar la atención psicológica planteando abordar conjuntamente el síndrome de desgaste profesional, el acoso laboral, el efecto psicológico de la violencia, las adicciones y la atención a la conducta suicida, mediante el
Programa de Prevención de la Conducta Suicida.
Para conocer la actividad real de cada profesional sanitario, la Consellería propone utilizar
sistemas de información que permitan analizar la realidad local de la Atención Primaria, “dado que la retroacción a los profesionales y a los directivos que proporciona este tipo de sistema ayuda a ajustar la práctica clínica para dar respuesta a las necesidades del usuario”. En cuanto a
la formación de residentes, Baleares considera prioritario
incrementar el número de centros acreditados. Para ello, en el caso de la Enfermería, afirman que es necesario asegurar que se cumplen los requisitos en cuanto a presencia de especialistas,
tanto de atención familiar y comunitaria como de Pediatría.
El documento en sí se estructura en
tres partes: el proyecto de participación ciudadana, las líneas estratégicas y el pacto en sí. La primera parte del texto fue creada por personas a título individual, colegios profesionales, facultades de ciencias de la salud de la Universidad de las Islas Baleares, partidos políticos, sindicatos, asociaciones, federaciones, sociedades científicas, corporaciones de la sanidad privada, organismos del sistema balear de salud y expertos en diferentes campos de ciencias de la salud, con
un total de 275 personas, la mayoría representado a 74 entidades.
La segunda parte refleja las
seis líneas estratégicas que orientarán el futuro de la salud balear. Entre ellas, se encuentran el reconocimiento, la fidelización, la estabilización y la captación de profesionales de la salud; la modernización y el fortalecimiento de la Atención Primaria y de la capacidad de resolución asistencial y de prevención;
el abordaje de la cronicidad; la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y el fomento de hábitos saludables; la salud mental, y la reducción de los tiempos de espera para consultas externas e intervenciones quirúrgicas. Por último, en la tercera se exponen los aspectos del “compromiso del Gobierno de las Islas Baleares con las aportaciones establecidas anteriormente”.
Un consenso por la salud balear casi unánime
El consenso, sin embargo, no ha sido unánime. El
Colegio de Enfermería anunció esta mañana su intención de dejar pendiente la firma del Pacto por la Salud para seguir trabajando en la búsqueda de
un documento eficaz y de consenso. Para la presidenta del Colegio, “es necesario seguir trabajando para concretar las acciones, cronograma y presupuesto para poder asegurar una atención sanitaria de calidad para toda la ciudadanía, que responda también a la realidad de todos los colectivos de profesionales sanitarios”.
Y no han sido los únicos críticos con la iniciativa del Ejecutivo balear, ya que
el PSIB y MÉS per Mallorca tampoco han respaldado el texto. Según
Patricia Gómez, diputada socialista, “las intenciones del documento entran en contradicción con los recortes que el Govern ya ha empezado a llevar a cabo con el proyecto de Presupuestos para 2025”.
Por su parte,
Marta Carrió, diputada de MÉS per Mallorca, ha señalado que “el Pacto no supone en realidad ninguna decisión, no contempla compromisos concretos, ni presupuestarios, ni de cronograma, ni de seguimiento y evaluación”. De todas formas, ha recordado que su formación ha participado en todos los grupos de trabajo de esta iniciativa desde el primer momento, y “defenderá y participará siempre en cualquier espacio que se cree para trabajar políticas que mejoren la sanidad y el acceso universal”.
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