La nueva consellera de Salut del Govern de Baleares,
Manuela García, confirma que
eliminará el catalán como requisito y pasará a ser mérito como medida para tratar de lograr la
atracción y fidelización de personal sanitario. Así lo ha explicado en declaraciones este martes después de recibir la cartera de manos de su antecesora,
Patricia Gómez.
"Somos conscientes de que no existe un problema en cuanto a la relación médico-paciente y
se potenciará la utilización del catalán en las consultas", ha asegurado. "El personal es muy importante a la hora de poder disminuir listas de espera quirúrgicas y de consultas externas", ha recordado. La nueva responsable de Salut ha reiterado que
el "reto más importante" a día de hoy es la atracción y fidelización de personal sanitario, médicos principalmente, y en zonas de difícil cobertura como Ibiza o algunas zonas de Mallorca.
Entre las primeras decisiones, García ha avanzado la creación de una
Dirección General de Salud Mental y ha reivindicado la necesidad de mejorar la inversión en este ámbito, "que será la pandemia del siglo XXI". En este sentido ha detallado que se incidirá en la prevención más que en el tratamiento, por ejemplo, impulsando el abordaje de la problemática en las escuelas. Sin embargo,
ha señalado que no está decidido quién estará al frente de esta área.
La consellera de Salut ha adelantado también que una de las primeras medidas a tratar es la programación de la Atención Primaria teniendo en cuenta, entre otros aspectos, la sobrecarga asistencial que se produce en algunos momentos del año, especialmente en verano, "a la que tendremos que darle respuesta". Sobre este tema, se ha limitado a decir que "no hemos tratado todavía" la posible renovación en el próximo Consell de Govern del
convenio para derivar a turistas con tarjeta sanitaria europea a las clínicas privadas. Además, como prometió el PP en su programa electoral,
impulsará una auditoría en el Servei de Salut.
Agradecimiento a Patricia Gómez
García ha agradecido el trabajo de Patricia Gómez al frente del departamento y ha señalado que
"siempre ha estado dispuesta a recibir a cualquiera". La consellera ha tenido que dejar la vicepresidencia del Consejo General del Colegio de Médicos (Cgcom), ya que era un cargo "completamente incompatible con el de consellera.
Si no, no hubiera podido tomar posesión ayer".
La consellera de Salut ha admitido también que nunca ha gestionado una Administración Pública, que
se sentía "asustada porque si no sería una auténtica inconsciente" y ha apuntado que
era un reto importante para ella porque le gusta la gestión. "Estas vacaciones estaré aquí julio y agosto seguro", ha matizado. Por último,
ha afirmado que en cuanto pueda mantendrá una reunión con el colectivo de Enfermería.
La mano derecha de García será
Javier Ureña, nuevo director general del IB-Salut en sustitución de
Manuel Palomino. Aunque quedan por desvelarse los nombres del resto del organigrama sanitario, García ha advertido que no hará "tabla rasa". En este sentido,
"los perfiles técnicos pueden mantenerse, lo que funciona lo potencias y lo que no lo modificas".
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