"Ayudaría mucho que el plan contra el suicidio tuviera una partida propia"

Las comunidades autónomas dan pequeños pasos para combatir el número de suicidios, que en 2020 alcanzaron los 3.941, el máximo histórico en España desde 1906, cuando comenzaron a recogerse estas estadísticas. Las iniciativas para prevenir los suicidios cada vez son más. En la mayoría de ocasiones consiste en aumentar los recursos humanos, pero los avances presupuestarios son más tímidos.

A pesar de los planes específicos de prevención del suicidio, las regiones no tienen una partida específica para ellos y tampoco la tiene el Ministerio de Sanidad. Sobre esa posibilidad, la responsable del Observatori del Suïcidi de Baleares, Nicole Haber, asegura a Redacción Médica que "estaría muy bien que el Plan tuviera una partida concreta, incluso desde el Ministerio de Sanidad, ya que ayudaría mucho".

El Pla de Prevenció, Actuació i Abordatge de la Conducta Suïcida de Baleares agiliza circuitos, aumenta recursos y fomenta la sensibilización de la población, pero únicamente tiene un importe propio que se destina a la formación de profesionales y ha pasado a ser de 6.000 a 13.000 euros. Para el plan de prevención del suicidio, los responsables de esta iniciativa deciden las prioridades, las justificaciones y lo piden de la partida que se dedica a salud mental.

A pesar de los deseos de la responsable del Observatori del Suïcidi de Baleares, Haber remarca que "la consellera de Salut está involucrada en el abordaje de la salud mental, hemos ido de la mano y nos está apoyando bastante".

¿Cuál es el objetivo de este Plan?

El objetivo de esta medida no es otro que reducir el número de muertes por suicidio y prevenirlo, conseguir que poco a poco se establezca una tendencia a la baja, según indica Haber. Para ello, la región ha incorporado ocho sanitarios para la prevención del suicidio. "El problema que tenemos en Baleares es la distancia entre islas, estamos disgregados", apunta la responsable.

"Necesitaríamos en total entre 25 y 30 profesionales para tener una buena atención", señala Haber. De momento, Baleares tiene nueve personas ejerciendo a tiempo completo y 17 a tiempo parcial, además de las ocho nuevas incorporaciones y la promesa de contratar un profesional más al mes hasta septiembre. La previsión es que para entonces Baleares cuente con 20 profesionales integrados en el plan de prevención del suicidio.

Haber destaca que "hemos puesto bastantes recursos y trabajado en diferentes niveles". En este sentido, el Plan prevé mejorar la prevención, la detección y el abordaje de la conducta suicida de la población en general y de los colectivos más vulnerables en particular, creando y potenciando recursos y circuitos de derivación ágiles y un tratamiento especializado, y reforzando la presencia de las familias de personas en riesgo en los procesos de atención.

El Plan dedica una parte a un cuarto nivel de protección dirigida a las personas que han perdido un ser querido por suicidio. "Es un duelo triple: uno por haber perdido a un ser querido, otro por haberlo perdido en circunstancias trágicas y un tercer agravante que supone el hecho de haberlo perdido por un acto sumamente estigmatizante y silenciado", relata Haber.

También se ha elaborado un protocolo de actuación y coordinación en casos de riesgo autolítico detectado en los centros educativos de Baleares y se ha activado el programa CoorEducaSalutMental, un servicio de gestión de casos de salud mental infantil y juvenil y conducta autolítica. El abordaje al suicidio "es un trabajo artesanal y minucioso, que debe ser abordado desde múltiples frentes, como lo es también la formación de profesionales", concluye Haber, indicando que ya son más de 5.000 profesionales los que han adquirido conocimientos en cuatro años.