Redacción. Oviedo
La Junta General del Principado ha dado este viernes luz verde a la Ley de Atención Integral en Materia de Drogas y Bebidas Alcohólicas, que eleva de 16 a 18 la edad para adquirir y consumir alcohol en Asturias. Lo ha hecho con el apoyo de la totalidad de los grupos y después del trámite parlamentario en el que el texto inicial sufrió algunas modificaciones, sobre todo en lo relacionado con el consumo de la sidra.
El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha sido el encargado de defender y presentar la nueva ley que ha destacado es fruto del consenso con numerosas asociaciones y ha contado con las aportaciones de un equipo multidisciplinar integrado por más de medio centenar de expertos de colectivos relacionados con la prevención del consumo de drogas y la promoción la salud.
"Estamos ante una ley ambiciosa que busca regular una materia compleja y combatir una lacra social como es el consumo de alcohol y drogas, sobre todo entre los más jóvenes", ha dicho Faustino Blanco, que ha animado al resto de grupos a formar parte de un gran pacto social con la aprobación por unanimidad de la ley.
El texto aprobado recoge la prohibición de la venta y consumo de alcohol y drogas a menores de 18 años, aunque haya consentimiento paterno. Así se establece que la sanción a un menor al que se le pille bebiendo podría llegar a los 600 euros, cantidad que deberán abonar los padres como responsables. También aumentan las sanciones para los locales donde se venda o se permita beber a menores que pueden llegar hasta los 600.000 euros, e incluso a la clausura del local.
La Ley que este viernes ha sido aprobada en sede parlamentaria fue aprobado por el Consejo de Gobierno en febrero de 2014. Desde entonces han sido varios los debates al respecto y han sido varias las modificaciones en trámite parlamentario, sobre todo en varios de los aspectos que afectan a la promoción y consumo de la sidra.
La norma prohíbe la publicidad de bebidas alcohólicas en cualquier medio de titularidad pública o mobiliario urbano, pero finalmente este aspecto no afectará a la bebida autóctona. Así, la sidra podrá promocionarse cuando cuente con denominación de origen o indicación geográfica protegida, requisitos que cumplen tanto la sidra como el vino de Cangas.