La Comisión Europea ha apercibido al Servicio de Salud del Principado (Sespa) por la forma en la que financia los cuatro hospitales concertados sin ánimo de lucro que operan dentro del sistema. En una carta remitida al Gobierno asturiano, el máximo organismo comunitario exige al ejecutivo regional que la financiación de estos centros se base en el coste efectivo de los servicios que presta y demanda más sistemas de control.
El Sespa mantiene actividad concertada con cuatro centros privados sin ánimo de lucro: el Hospital de Jove y el de la Cruz Roja, en Gijón, además de con el Hospital Avilés y Sanatorio Adaro. Los cuatro recibirán este año una financiación pública de 63,2 millones de euros. Según ha publica El Comercio, la Comisión Europea ha recordado al Gobierno del Principado que, aunque este tipo de ayudas directas a entidades privadas son legales cuando que realizan servicios esenciales para la comunidad, es necesario que se cumplan una serie de requisitos en materia de competencia. Y Asturias no los cumple.
El Principado, según la comunicación que la Comisión Europea le ha hecho llegar, falla a la hora de basar la financiación en el coste efectivo de los servicios. Es decir, las transferencias del Sespa deberían incluir una detallada memoria de los costes de operación, de las inversiones y del beneficio que se espera obtener. Y no lo hacen.
El apercibimiento de Bruselas está en la línea de las recomendaciones que ya hiciera la Sindicatura de Cuentas asturiana. Según el organismo, existe una “ausencia de control tanto sobre la facturación de los convenios como sobre la aplicación al margen del mismo de tarifas y actividades”. Además, el Sespa “no justifica ni recoge a través de un concierto o contrato las ampliaciones presupuestarias”.
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