El Gobierno de Asturias cerrará la legislatura sin el Plan de Salud Mental. El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha asegurado en la Comisión de Salud celebrada este lunes en la Junta General del Principado que esta iniciativa, que comprende de 2023 a 2030, no será tramitada en esta legislatura. "Nos hubiera gustado traerlo a la Junta, la idea era presentarlo a finales de 2022, pero la pandemia lo ha hecho imposible", ha explicado.
"Lo llevaremos al Consejo de Gobierno en breve", ha añadido, pero no habrá tiempo ya, debido a las elecciones municipales y autonómicas de mayo, a su debate parlamentario. Esta situación ha provocado el reproche de todos los grupos de la oposición. "Es un fracaso", ha valorado el portavoz del Grupo Mixto, exdiputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé, impulsor de la comparecencia ante la Junta del consejero. Como él han opinado el resto de portavoces y todos ellos han exigido que "la salud mental sea asunto prioritario", además de reclamar "más recursos y personal".
En su respuesta, Fernández ha contestado que, pese a no estar listo en este mandato, "gracias a la aprobación de los presupuestos de este año, muchas de las 240 medidas que incluye el plan están ya en marcha". En ese sentido ha destacado lo ya anunciado como la creación de un hospital de atención infantojuvenil en Gijón, así como duplicar las plazas del de Oviedo, "que pasará de cinco a diez camas", ha destacado.
Acompañado por la gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Concepción Saavedra, y por la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, el consejero ha apuntado que "para el Gobierno del Principado la salud mental es una prioriad", y como prueba de ello ha recordado "los 83 millones que se han reservado para la materia en los presupuestos". Unos fondos que tienen dos objetivos: "aumentar los Recursos Humanos" y "disminuir la medicalización".
Sobre estos objetivos se han centrado las críticas tanto de Fernández Bartolomé como de los portavoces de PP, Podemos y Vox. "Creo que ha dicho que tendremos 132 psicólogos y 150 psiquiatras. Esas cifras son muy bajas para lo que necesitamos". Por su parte, Menéndez Salmón ha recordado que "en las negociaciones de Podemos con el PSOE planteamos la necesidad de llegar a 200 psiquiatras para cumplir con la ratio europea, pero vimos que no había un problema de recursos económicos, sino de concepto, ya se destinó mucha más a la farmacología".
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