La primera de las pruebas, que se celebrará esta misma semana, afecta al tercer bloque de los seis en los que se ha dividido la OPE e incluye 52 plazas: cuatro de Anatomía Patológica, siete de Dermatología, ocho de Oftalmología, cinco de Otorrinolaringología, 13 de Pediatría y sus áreas específicas, tres de Psicología Clínica, cuatro de Psiquiatría y ocho de Urgencias Hospitalarias.
El siguiente examen se celebrará previsiblemente a mediados de junio y suma, en total, 38 plazas: seis de Digestivo, 10 de Cardiología, 10 de Farmacia Hospitalaria, siete de Hematología y cinco de Rehabilitación.
La última prueba que se desarrollará antes de julio incorpora un total de 25 puestos: cuatro de Nefrología, siete de Neumología, seis de Neurología, tres de Microbiología y cinco de Urgencias de Atención Primaria.
La previsión de las autoridades sanitarias es continuar tras el verano con el resto de especialidades: Traumatología, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Torácica, Bioquímica, Endocrinología, Medicina Nuclear, Maxilofacial, Angiología, Medicina Preventiva, Inmunología y Oncología Médica.
Exámenes realizados hasta ahora
Hasta ahora, se han realizado los exámenes de los otros dos bloques, los que comprenden Medicina de Familia (93 plazas), Pediatría de Atención Primaria (17), Radiodiagnóstico (18), Anestesiología y Reanimación (30). Los de Cirugía General (14), Ginecología (13) y Urología (5) se están desarrollando actualmente o ya han finalizado.
Una vez convocadas todas las plazas para facultativos y especialistas, el Sespa seguirá desarrollando el resto de las incluidas en la oferta, concretamente, 174 para auxiliares de clínica, 153 para celadores, 66 para auxiliares administrativos, 15 para cocineros y 13 para matronas.
Esta OPE es una de las más amplias que se han llevado a cabo hasta ahora en la sanidad asturiana y pretende consolidar el empleo de calidad en el sistema público. Además, incluye categorías profesionales que quedaron relegadas en procesos anteriores, como las de auxiliares de enfermería y celadores.