Con el sistema, cualquier persona desplazada fuera del Principado y que precise de algún tratamiento prescrito en su centro de salud mediante receta electrónica, podrá recogerlo en cualquier farmacia del territorio en que se encuentre, siempre que cuente también con este servicio.
Las comunidades certificadas en interoperabilidad actualmente son diez. Además de Asturias, ya se han adaptado Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra y la Comunidad Valenciana.
Según ha informado el Gobierno asturiano, la Consejería de Sanidad ha realizado a lo largo de este año, y en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos, diversas adaptaciones tecnológicas para responder a las exigencias establecidas por el Ministerio de Sanidad en la implantación de esta aplicación.
También ha llevado a cabo las pruebas oportunas con el resto de comunidades autónomas, tanto de prescripción como de dispensación, para garantizar su perfecto funcionamiento.
"Su implantación dará un servicio de más calidad al usuario, que podrá desplazarse a las comunidades autónomas participantes sin necesidad de llevar los fármacos recetados para periodos largos ni acudir a otros centros sanitarios para la emisión de recetas", ha explicado Del Busto.
El proceso de dispensación mediante este sistema es el habitual y se inicia cuando el paciente acude a una oficina de farmacia a retirar medicamentos prescritos en una comunidad autónoma diferente. Para poder realizar la interoperabilidad, es necesario que exista una conexión entre ambas regiones y que el usuario presente la receta electrónica activa y su tarjeta sanitaria.