El
Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha reducido la
lista de espera quirúrgica en febrero por quinto mes consecutivo, especialmente las demoras de más de 180 días. El número de pacientes que aguardan más de seis meses ha caído un
19,5 por ciento hasta los 608 implicados. La cifra es el resultado de haber dado prioridad a quienes llevaban más tiempo en cola.
Los datos distribuidos por la
Consejería de Salud también han revelado que el periodo medio en
la lista de espera en la sanidad asturiana ha mejorado significativamente, al pasar de
96 a 90 días en la actualización del mes de febrero.
Por otra parte, también se ha logrado superar la actividad realizada en febrero de 2019, antes de
la pandemia de Covid-19, en los principales indicadores. Los hospitales de la red pública han realizado
163.800 consultas, 36.528 pruebas y 5.772 intervenciones programadas. Esto supone un crecimiento del 4, el 6,2 y el 14,4 por ciento, respectivamente en términos interanuales.Estas cifras también han permitido reducir las demoras respecto a enero, tanto en pruebas diagnósticas como en consultas.
La lista de espera quirúrgica en Asturias
El número de pacientes en
lista de espera para una operación ha vuelto a descender en comparación con el mes anterior (0,82 por ciento) y se sitúa en
24.275 personas. El grueso de la reducción se acumula en los tramos de espera de 0 a 90 y de
más de 180 días.
En cuanto a la
lista de espera de consultas, se ha reducido por primera vez desde hace más de un año, con
340 personas menos. Las citas pendientes aumentaron a partir del pasado junio, con la puesta en marcha del plan de choque, y ahora comienzan a bajar, una vez atendida buena parte de la
demanda pendiente desde la pandemia.
En febrero se han programado
12.834 citas más que en enero: se ha pasado de 150.966 a 163.800, lo que supone un crecimiento de la actividad del 8,5 por ciento. Paralelamente, la demora media desciende de 99,9 a 96,6 días, lo que supone que los pacientes aguardan 3,34 días menos para una consulta hospitalaria.
El aumento de la actividad se constata en 28 de las 33 especialidades y se ha dado prioridad a los servicios con mayores demoras e impacto, tanto médico como quirúrgico.
Por último, las
38.941 pruebas pendientes en febrero implican un leve descenso respecto a enero, cuando había 38.992. En términos interanuales,
la reducción supera el 9 por ciento: ahora hay 4.039 técnicas por hacer menos que en febrero de 2023, cuando se registraban 42.980.
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