La Consejería de Sanidad del
Principado de Asturias está dispuesta a retrasar la edad de
jubilación obligatoria de los médicos, fijada actualmente en
65 años, al menos en las especialidades con mayor escasez de facultativos. Así lo manifestó ante
preguntas de los
medios de comunicación este lunes la directora general de Planificación Sanitaria,
Concepción Saavedra, y lo confirmó poco después a La Nueva España el consejero del ramo,
Francisco del Busto.
"Estamos dispuestos a
relajar la aplicación de la norma, dando prioridad a especialidades como
Medicina de Familia, Pediatría, Radiología y Anestesia, en las que hay mayores problemas de cobertura", señalando el consejero, añadiendo que con esta medida se busca paliar la
escasez de médicos que se prevé que se produzca en algunas áreas de aquí a unos pocos años. Junto con esta medida, se barajan otras como incrementar el número de plazas en la
Facultad de Medicina de Oviedo.
Según ha recordado
Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico de Asturias (Simpa) ya se están produciendo excepciones a la jubilación forzosa, pero limitadas a
Pediatras de Atención Primaria. “En
Asturias, entre esta y la siguiente legislatura, se van a jubilar 1.200 médicos de una plantilla de 3.500. En el caso de Atención Primaria, hablamos de 400 de unos 700. No hay posibilidad de
recambio generacional”, ha señalado el representante,
en conversación con Redacción Médica.
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