El
Ministerio del Interior ha publicado el convenio entre la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y la comunidad autónoma del Principado de Asturias en materia de
asistencia sanitaria a personas privadas de libertad en centros penitenciarios. Esta comunidad autónoma es una de las primeras que asume este tipo de competencias, ya que
la sanidad penitenciaria correspondía al Gobierno central, pero en los últimos meses se han ido fraguando acuerdos para cederla a las autonomías.
De esta forma, Asturias pretende mejorar la asistencia sanitaria en los centros penitenciarios,
facilitando el acceso telemático a las historias clínicas informatizadas que existen en el Sespa por parte del personal médico, farmacéutico y de enfermería de Instituciones Penitenciarias. Dicho acceso queda acotado, según dicta el documento oficial, a los
pacientes compartidos, durante el periodo de internamiento u otras situaciones ajustadas a la ley. Además, otros de los objetivos de este acuerdo son facilitar la implementación de la telemedicina y posibilitar entre ambas instituciones la formación de los profesionales sanitarios.
Conclusiones del informe
El convenio establece que
no será necesario el consentimiento del interno para que el personal sanitario penitenciario pueda consultar los datos que pudieran existir en el fichero centralizado de historias clínicas del Sespa. También afirma que se deberá informar al interesado del tratamiento y de la cesión de sus datos en caso de que se refieran al diagnóstico en el centro penitenciario.
Por su parte, en cuanto a la telemedicina, no será preciso el consentimiento del afectado pero sí la información al mismo.
Tampoco se necesitará consentimiento para el tratamiento de los datos por parte del personal sanitario penitenciario ni para su inclusión en el fichero de historias clínicas.
Compromisos en sanidad penitenciaria
Para que se cumplan los puntos abordados, el Ministerio del Interior se compromete a establecer los mecanismos que aseguren que
la utilización del acceso al sistema informático se restrinja a lo estrictamente necesario para la atención sanitaria de los pacientes compartidos. Por otro lado, facilitará sistemas de comunicación que permitan el desarrollo de la telemedicina y permitirán la realización de
periodos de rotación en los centros penitenciarios a los profesionales sanitarios en formación (MIR), farmacéuticos (FIR) y enfermeros residentes (EIR) en el Sespa que así lo soliciten.
El Sespa autorizará al personal dependiente de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias acceder a la consulta de la historia clínica de los pacientes. Aun así, para ello, será necesario que dicho personal firme un
Acuerdo de Confidencialidad. El convenio resultará eficaz una vez sea inscrito en el Registro Electrónico Estatal de Órganos e Instrumentos de cooperación del Sector Público.
La vigencia de este acuerdo será de cuatro años.
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