Aragón vive estos días la unión más férrea entre médicos y enfermeras en contra del
nuevo decreto planteado por el Gobierno regional sobre la reordenación de la Atención Continuada.
"Nunca antes habíamos visto una manifestación de los sanitarios como esta en Aragón", ha afirmado la secretaria general de CESM Aragón,
Mercedes Ortín, a
Redacción Médica.
El inicio de las concentraciones en todos los centros de salud de Zaragoza como
protesta sanitaria previa a la huelga general, convocada por el sindicato médico y de Enfermería CEMSatse este martes, ha coincidido con la
dimisión en bloque de Atención Primaria del sector más grande de Zaragoza. La directora médica de Atención Primaria del Sector II en Zaragoza,
Eva Trillo, y la directora de Enfermería,
Rosa Soler, han dejado sus cargos.
CEMSatse, tras un paro de quince minutos en los 34 centros de la capital, secundado por la gran mayoría de profesionales, ha exigido al Ejecutivo y al Departamento de Sanidad,
liderado por el consejero José Luis Bancalero, que negocie la reordenación de la actual Atención Continuada, "
impuesta sin ningún tipo de diálogo, que no respeta el descanso entre jornadas y aumentará las listas de espera". Si nada cambia, las movilizaciones continuarán con una manifestación desde las Cortes de Aragón a la sede de la Diputación General de Aragón este domingo, una nueva concentración ante los 124 centros de salud de toda la comunidad autónoma el jueves 20 y
dos jornadas de huelga, los lunes 24 y 31 de marzo.
Decreto sin negociación
En un inicio, el decreto que ha suscitado la protesta sanitaria tan solo tenía que modificar un punto: la adaptación de la
jornada semanal a 35 horas. "Se firmó una implantación progresiva durante tres años para llegar en 2026 a las 35 horas. La única modificación del decreto debía ser que
a las 15 horas en los centros de Atención Primaria se terminaba la jornada", ha explicado Ortín.
Sin embargo, el Gobierno de Aragón aprovechó el decreto para reordenar la Atención Continuada, cuya propuesta afecta a la prestación de esta atención. Así, además del cambio de nombre (Demanda Urgente en Atención Primaria), las consultas realizadas fuera del horario de la jornada ordinaria "pasan a ofrecerse en nuevos puntos fuera de los centros de salud y
a ser atendidos con carácter obligatorio en turnos por todos los profesionales sanitarios".
CEMSatse ha criticado que "la reforma esconde que tras terminar la jornada a las 15 horas, los profesionales a los que les toque este nuevo turno deben desplazarse, al parecer de forma instantánea, al punto que se les indique, y continuar trabajando hasta las 22 horas.
Es decir, un total de 14 horas seguidas, sin descanso ni libranza al día siguiente".
Por todo ello, ha denunciado que "no se respeta el descanso entre jornadas fijado en el Estatuto Marco, no se protege la salud laboral de los trabajadores y
no se respetan tampoco los acuerdos firmados con CEMSatse, donde se fijaba que la atención fuera de los centros de salud sería voluntaria. Tampoco hay información de cómo se va a organizar el nuevo sistema en el medio rural".
Comité de huelga
El sindicato ha sentenciado que
este sistema "empeora la atención que recibirán los pacientes, con sanitarios agotados y sin descansar, y al priorizar la Atención Continuada sobre las agendas ordinarias,
aumentará las listas de espera en la ya saturada Atención Primaria. Esta reforma va a agravar más aún la carencia de profesionales, ya que
los especialistas en Medicina de Familia encuentran mejores condiciones laborales en otras comunidades o en servicios de hospitales o el 061, por lo que garantizar el futuro del pilar básico del sistema sanitario solo puede venir por hacer más atractivo el trabajo en Primaria y contar con servicios de atención urgente específicos e independientes".
Ortín ha defendido que su postura es
realizar la Atención Continuada como hasta ahora, desde el 061 de Aragón, "con una
separación clara y dotando al 061 de plantilla suficiente". Es decir, "dejar el decreto de los equipos tal como estaba a excepción de la adaptación de la jornada semanal".
El decreto, al que dieron su apoyo CSIF, CCOO y FTPS, ha recibido más de 300 alegaciones durante el trámite de consulta pública. CEMSatse, al considerar que no ha habido negociación por la celeridad en que se les hizo llegar el documento y la aprobación del mismo cinco días después, ha reflejado que
el comité de huelga es el "único marco de negociación" para que médicos y enfermeras no tengan que atender a su cupo habitual de 35 pacientes o más durante su jornada habitual y otros sesenta durante la Atención Continuada.
En el otro lado de la mesa, Bancalero ha asegurado que la propuesta de mejora para la Demanda Urgente de Atención Primaria en Zaragoza "
está avalada por los acuerdos de fin de huelga que firmaron todos los sindicatos en la primavera de 2023 con el anterior Gobierno".
El consejero de Sanidad también se ha mostrado abierto al diálogo.
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