La
Policía Local de Zaragoza está investigando los motivos que han llevado a una de sus patrullas a denunciar, el pasado jueves por la mañana, al conductor de una
ambulancia del 061 por aparcar mal y no retirar el vehículo cuando se lo pidieron.
Según cuenta
El Periódico de Aragón, el conductor denunciado iba a atender a un paciente que estaba sufriendo un infarto en uno de los autobuses de la
capital aragonesa. El conductor y su equipo acudieron a la llamada de emergencia con su ambulancia, dejándola aparcada fuera de la parada de autobús.
La sorpresa fue mayúscula para el equipo de emergencias cuando al terminar la asistencia y regresar al vehículo, el agente volvió a recriminar al conductor que no le hubiera hecho caso, y
le entregó una denuncia por valor de 200 euros por desobediencia y por aparcar mal, según le explicó.
En ese momento, y según fuentes de la Asociación de Técnicos de Emergencias Sanitarias de Aragón (Atetransa), un agente de la Policía Local pidió al conductor de la ambulancia que estacionase en el interior de la parada, instancia que
el conductor no atendió ante la premura de la urgencia.
Según Atetransa,
la ambulancia no provocaba ninguna amenaza a la seguridad del tráfico, menos aún cuando los agentes de la Policía Local cortaron incluso el carril para que los sanitarios pudieran trabajar con
mayor comodidad.
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