El Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza ha decretado el sobreseimiento y archivo de la causa que mantenía bloquedas las oposiciones de enfermería celebradas en diciembre del 2014. En el auto, se expone que no se ha podido acreditar la comisión del supuesto delito (revelación de secretos) y que no se han hallado indicios para incriminar a ningún miembro del tribunal en la filtración del examen.
El entonces consejero de Sanidad, Ángel Sanz, abrió un expediente informativo para investigar posibles tratos de favor hacia dos aspirantes participantes en el proceso. Las sospechas de algunos sindicatos señalaban a un familiar de un alto cargo del tribunal y a un directivo del Salud, que obtuvieron las dos notas más altas, con una amplia diferencia sobre el resto.
El proceso judicial se inició con unas llamadas anónimas sobre una supuesta filtración del examen que se iba a realizar el 14 de diciembre de 2014. A partir de aquí, los Servicios Jurídicos del Salud denunciaron los hechos. En el escrito, se acusaba además a una aspirante de disponer del contenido del examen y las respuestas, así como a otros aspirantes que habían abonado 300 euros por disponer de ellas. En el auto judicial se recoge que la aspirante que supuestamente poseía las preguntas no superó las pruebas y que reconoció haberse hecho eco de rumores.
En estas circunstancias, la magistrada ha decidido archivar la causa ya que no se han encontrado indicios racionales de criminalidad sobre una posible filtración de preguntas y respuestas del examen por parte de los miembros del tribunal a los opositores aspirantes, lo que en su caso hubiera constituido delito.
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