El
catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, José Luis Álvarez-Sala, puso el broche final a la
XIX edición del ciclo de conferencias Aula Montpellier en Zaragoza con una ponencia sobre el
mercado laboral médico. Álvarez-Sala hizo hincapié en la diferencia entre el número de alumnos que ingresan en las facultades y el número de médicos que se necesitan. El curso pasado hubo
45.000 solicitudes de ingreso en estudios de Medicina, frente a las
7.000 plazas convocadas para el MIR.
Adaptar la oferta a la demanda
Para el ponente, una de las soluciones a esta problemática pasa por adecuar la oferta universitaria a la demanda real de profesionales. En la pasada convocatoria de enero, 15.000 estudiantes se presentaron al MIR para una oferta de 6.700 plazas, lo que significa que
más de la mitad de los estudiantes no hará la especialidad este año y, como consecuencia, “o repiten el examen, lo que supone incrementar el número de aspirantes para la próxima convocatoria,
o se van al extranjero”, aseguró Álvarez-Sala.
Carencia de profesores
En los últimos años, como consecuencia de la crisis y la baja tasa de reposición de la profesión, se ha producido una pérdida importante de profesores clínicos, aquellos que imparten asignaturas vinculadas a la
práctica real de la profesión durante los últimos años de carrera, una circunstancia que, según el ponente,
afecta a la calidad de la enseñanza.
La propia
Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina de España estima que, de mantenerse el ritmo actual de jubilación y renovación, para el año
2026 España tendrá
un 46 por ciento menos de profesores clínicos. Este hecho podría tener consecuencias negativas a largo plazo, ya que en palabras del ponente “la enseñanza clínica es crucial para que los estudiantes puedan ser buenos médicos. La
recomendación de la Unión Europea es de una plaza de médico por cada 10.000 habitantes y, en España se supera esa tasa, contraviniendo lo aconsejado por la UE y por la propia
política universitaria del Ministerio de Educación”.
Uno de los motivos, según el conferenciante, es el exceso de facultades de Medicina que tiene nuestro país, con una tasa que es “prácticamente el doble” de la recomendada, de 0,6 facultades de Medicina por cada millón de habitantes. Álvarez-Sala subrayó que “este crecimiento enorme se ha producido en los
últimos diez años y no cesa”, por ejemplo, en estos últimos meses se han aprobado
tres nuevas facultades.
"La Medicina es una profesión que
no tiene parangón. Los médicos abordan, tratan y son responsables de la salud, que es lo más importante para las personas. Por este motivo, no solo se necesita saber, sino que hay que saber estar y saber actuar, y eso hay que aprenderlo y enseñarlo". Con esta reflexión concluyó José Luis Álvarez-Sala su conferencia sobre la importancia de la enseñanza de la Medicina para la sociedad y los
retos a los que se enfrenta actualmente en España.
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